El ex-viceconsejero de Presidencia de Canarias y actual jefe de gabinete del ministro Ángel Víctor Torres, Antonio José Olivera, explicó este lunes cómo la empresa vinculada a la trama Koldo se puso en contacto con él para la contratación de mascarillas a través de una propuesta económica. Esta propuesta fue posteriormente avalada por el Servicio Canario de la Salud, lo que llevó a un segundo contrato con Soluciones de Gestión «dado los buenos resultados» en la entrega del primer pedido.
COMPRA DE MATERIAL SANITARIO DURANTE LA PANDEMIA
Antonio José Olivera, en la comisión del Congreso que investiga la compra de material sanitario durante la pandemia, detalló que a partir del Covid-19 se convirtió en director del Servicio Canario de la Salud. En este rol, gestionó las contrataciones para la adquisición de mascarillas.
El 21 de abril de 2020, Íñigo Rotaeche, administrador único de la empresa vinculada a la trama Koldo, contacta con Olivera para informar sobre una entrega de mascarillas a Puertos del Estado y su capacidad para suministrar mascarillas adicionales. Olivera solicitó que se enviara un correo electrónico con una propuesta económica concreta y detalles técnicos, los cuales fueron remitidos a la Dirección General de Recursos Económicos del Servicio de Salud. Esta dirección validó los términos y trasladó las especificaciones a la Dirección General de Servicios Asistenciales.
FORMALIZACIÓN DEL PEDIDO
«Una vez obtenido el visto bueno de Servicios Asistenciales, y considerando que el precio del producto ofrecido era razonable para los estándares de aquel momento y que la capacidad de entrega era casi inmediata, se formalizó el pedido», añadió Olivera.
EL MATERIAL LLEGÓ EN TRES ENTREGAS
Olivera continuó explicando que el material contratado con la empresa de la trama Koldo llegó en tres entregas a finales de abril. «Dado los buenos resultados en la entrega del primer pedido», se realizó un segundo pedido de dos millones de mascarillas, las cuales llegaron en la segunda quincena de mayo de manera rápida.
Olivera aclaró que «no se adelantó ningún euro» en ninguno de los dos pedidos realizados a esta empresa y se fue pagando conforme se confirmaba la validez de los diferentes lotes de mascarillas recibidos por parte de los servicios de prevención.
PROTESTA DE LA EMPRESA
Sin embargo, el jefe de gabinete de Torres puntualizó que los servicios de prevención decidieron enviar muestras al Centro Nacional de Medidas de Protección ante las «dudas surgidas sobre algunos de los modelos recibidos». Ante esto, la empresa vinculada a la trama Koldo protestó, incluso a través de una carta, aunque el Servicio de Salud de Canarias insistió en que «solo se iba a pagar lo que tuviera el visto bueno en la intervención».
ENTREGA Y CALIDAD DE LAS MASCARILLAS
En total, la empresa entregó 5,3 millones de mascarillas a Canarias. De estas, 4,4 millones fueron consideradas FPP2 y se pagaron como tal, mientras que 837.000 mascarillas fueron categorizadas como FPP1 y se pagaron a un 66% por debajo del precio inicialmente contemplado.
«Queda bastante claro que la empresa Soluciones de Gestión se limitó a suministrarnos mascarillas a un precio muy razonable en lo peor de la pandemia y se les fue pagando a medida que se iban confirmando por los servicios de prevención la calidad del material entregado. El material que no cumplía los estándares se pagó al precio de la calidad que efectivamente tenía», sentenció Olivera.
Las declaraciones de Antonio José Olivera en la comisión del Congreso arrojan luz sobre el proceso de adquisición de mascarillas durante la pandemia en Canarias. La validación, inspección y pago por parte del Servicio Canario de la Salud aseguraron que solo se remunerara el material que cumplía con los estándares de calidad requeridos. La transparencia en este proceso subraya la importancia de una gestión pública eficiente y honesta durante momentos de crisis sanitaria.
