La impactante frase «¡Conmigo o con nadie!» resonó en Valladolid cuando un hombre, Daniel C.D., fue acusado de intentar acabar con la vida de su pareja sumergiéndole la cabeza en el río Pisuerga. Este aterrador suceso ha conmocionado a la comunidad y ha dejado a muchos preguntándose cómo pudo llegar a este extremo.
Un romance marcado por la violencia
En agosto de 2023, la relación entre el acusado y la víctima ya parecía estar en su punto más crítico. Tras meses conviviendo juntos y mudándose de Galicia a Ciudad Real, y finalmente a Valladolid, la pareja enfrentaba tensiones crecientes. Según el relato de los hechos presentado por la acusación, todo estalló en la tarde del 19 de agosto.
La pareja había mantenido relaciones sexuales en la ribera del río Pisuerga, cerca de la calle Arzobispo José Delicado. Fue en ese momento íntimo cuando ella tomó la valiente decisión de comunicarle su intención de terminar la relación.
La agresión: un intento frustrado de homicidio
La noticia de la ruptura fue recibida con violencia. El acusado, furioso, reaccionó con brutalidad. Agarró a la víctima del cuello y, al grito de «¡Conmigo o con nadie, te voy a matar!» la arrastró por el pelo hasta la orilla del río. Allí, según la acusación, la sumergió repetidamente en el agua, intentando asfixiarla y acabar con su vida.
«¡No vas a salir viva de aquí!», fue otra de las frases aterradoras que el acusado presuntamente le gritó, mientras ella luchaba desesperadamente por su vida.
La intervención policial: salvación in extremis
Los desgarradores gritos de la mujer alertaron a la Policía Local, que se dirigió rápidamente al lugar de los hechos. La llegada de los agentes fue providencial. Al escuchar las señales acústicas, el agresor optó por huir, dejando a la víctima en el agua, sumergida y en una situación extremadamente peligrosa.
Los policías no lo tuvieron fácil para rescatarla. La zona estaba llena de maleza y la mujer se encontraba a unos cinco metros de la orilla, en una parte del río en la que no hacía pie. Gracias a la intervención de los agentes, la víctima fue rescatada, aunque no sin haber sufrido diversas lesiones físicas y un profundo impacto psicológico.
Consecuencias legales y psicosociales
La acusación pública ha solicitado una condena de nueve años de cárcel para Daniel C.D. por tentativa de homicidio. Además, se ha propuesto imponer una orden de alejamiento que le prohibiría acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella durante un periodo de diez años. En términos de responsabilidad civil, se pide que el acusado indemnice con 1.200 euros por lesiones y secuelas, y otros 2021 euros al Sacyl por la asistencia médica prestada a la víctima.
Efectos en la vida de la víctima
Las secuelas para la víctima no son solo físicas sino también emocionales y psicológicas. Tras el incidente, ha requerido tratamiento con psicofármacos, ansiolíticos y antidepresivos para lidiar con el trauma.
Este hecho no solo pone de manifiesto la gravedad de la violencia de género, sino que también subraya la importancia de intervenciones rápidas y eficaces por parte de las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. La actuación decisiva de la Policía Local fue clave para evitar que la situación desembocara en una tragedia aún mayor.
Reflexión sobre la violencia de género
El intento de homicidio en Valladolid es un trágico recordatorio de la realidad que enfrentan muchas mujeres en relaciones abusivas. Es imprescindible que la sociedad y las instituciones trabajen colectivamente para prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas.
La educación y la concienciación desde edades tempranas son fundamentales para erradicar actitudes posesivas y violentas en las relaciones. Además, es vital que las víctimas sientan que pueden contar con un sistema de apoyo efectivo y seguro.