Las varices son un problema común que afecta a muchas personas, pero el ajo resuelve más de lo que conoces. Estas venas inflamadas no solo resultan anti estéticas, sino que también pueden causar molestias y dolores considerables. Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece soluciones efectivas y accesibles para tratarlas. Uno de ellos es esta solución natural que ha sido utilizada durante siglos por sus numerosos beneficios para la salud, especialmente en la mejora de la circulación sanguínea.
El ajo es un ingrediente común en la cocina, pero también es un potente aliado en la medicina natural. El mismo contiene compuestos activos como la alicina y antioxidantes que poseen propiedades antiinflamatorias, anti-coagulantes y vasodilatadoras. Estos compuestos ayudan a fortalecer las paredes de las venas y reducir la hinchazón, factores clave en el tratamiento de las varices. Seguir estos pasos para preparar un remedio casero puede traer grandes resultados en la lucha contra las varices.
El ajo eliminará tus varices si sigues estos pasos
De todas maneras hay ciertos pasos a seguir, ya que no solo es que utilizaremos ese producto de la naturaleza como tal. En una tienda vamos a tener que comprar unos 5 o 6 dientes de ajo, 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra, jugo de limón y un frasco de vidrio con tapa. Con todo esto ya podrás comenzar con la preparación, la cual es bastante sencilla de llevar adelante.
Ahora comienza pelando los dientes de ajo y pícalos en trozos pequeños. Esto liberará la alicina, el compuesto activo que proporciona los beneficios terapéuticos. Luego coloca los ajos picados en el frasco de vidrio y agrega el aceite de oliva y el jugo de limón. Mezcla bien todos los ingredientes y deja reposar la mezcla en un lugar fresco y oscuro durante al menos 12 horas, para que estos se integren y se potencien mutuamente.
Tu piel quedará como nueva gracias al ajo
Antes de aplicar el remedio, asegúrate de que la piel esté limpia y seca para una mejor absorción. Toma una pequeña cantidad del preparado y aplícalo sobre las áreas afectadas con varices. También realiza un masaje suave con movimientos circulares, permitiendo que el aceite penetre bien en la piel. Luego deja actuar el remedio durante toda la noche. Puedes cubrir la zona con una gasa para evitar manchar las sábanas. Así, los resultados pueden comenzar a ser visibles en pocas semanas de uso constante.
Aprovechar los beneficios del ajo puede ser una estrategia efectiva, natural y económica para reducir la aparición de varices. La combinación de sus propiedades antiinflamatorias de la circulación convierten a este remedio casero en una opción viable para quienes buscan alternativas a los tratamientos convencionales. Esto también lo agradecerá tu bolsillo, ¡No esperes más!
