Si quieres presenciar un lugar tenebroso y digno de una película de miedo, el hotel Amragosa te espera con los brazos abiertos. El mismo está ubicado justamente en Estados Unidos, acaso la meca de los thrillers de miedo. California en el estado que cobija este lugar desde la década de 1920, teniendo como objetivo darle atención a los viajeros que recorrían largas horas por el desierto.
Ahora y a 100 años desde que se levantaron cimientos de este lugar, el hotel es un lugar muy concurrido pero por personas de diversas partes del planeta, cautivados por todo lo que existe detrás. Hace décadas este era un pueblo minero, por lo que se pueden apreciar varios elementos sobre esta actividad en las inmediaciones, pero todas ellas con un dejo bastante perturbador que te asombrará.
Un hotel embrujado en el medio del desierto, ¿Buen plan?
El hotel Amorgosa era parte de un complejo que incluía también dormitorios para los trabajadores de la compañía, oficinas y un comedor, entre otras instalaciones. Durante esos años el pueblo floreció, creció el número de habitantes y se abrió incluso una oficina de correos, peor para los ’70 la actividad decayó y se marchó la gente. Si bien este lugar está bastante bien preservado, es casi un pueblo fantasma: No hay gasolineras, no hay tiendas y apenas un solo restaurante orbita la zona.
Cuando ingresas al hotel se puede percibir fácilmente que toda la decoración es bastante vieja, pero muy bonita. La sala de estar y zona de recepción está adornada con sillones recubiertos de felpa, almohadones coloridos y a sus espaldas, unas largas cortinas que esconden las arenas del desierto. Pero las cosas se ponen aterradoras cuando tratas de dormir y deambulas por la noche.
Un hotel que tiene mitos, leyendas y da miedo
La sala también tiene una decoración bastante tétrica, con dibujos raros en sus paredes, una colección de materiales de minería y hasta adornos de calaveras que parecen mirarte. En su comedor, el cual suele estar siempre vacío, hay un piano listo para ser tocado, pese a que prácticamente hay nadie para hacerlo. Ya sus cuartos son lo más llamativo de todo, en donde los huéspedes alegan que se siente una vibra extraña.
Las noches son extremadamente silenciosas, en donde el más mínimo ruido se escucha perfectamente. Luego cuando sales a recorrer los pasillos tan largos que tiene sentirás el pánico: Parecen nunca acabar, pareciendo una versión de El Resplandor. En él también vas a poder encontrar revistas de cosas tenebrosas como OVNIS, cuentos de terror y mucho más, ¿Te animas a la aventura?