El aceite de argán, originario del sur de Marruecos, ha sido utilizado durante siglos por las poblaciones locales debido a sus extraordinarias propiedades. Producido por cooperativas de mujeres en Essaouira, este aceite dorado no solo es un pilar económico para muchas familias bereberes, sino que también se ha ganado el apelativo de «oro líquido» gracias a sus numerosos beneficios cosméticos. En esta entrada, exploraremos las virtudes del aceite de argán, cómo usarlo y para qué es más eficaz.
1Virtudes del aceite de argán puro
El aceite de argán destaca por su composición rica en ácidos grasos esenciales, como los oléicos y linoléicos, y su alta concentración de vitaminas A y E y tocoferoles. Estas características lo convierten en un potente hidratante, ideal para combatir la sequedad, las arrugas y las cicatrices. Su uso regular puede retrasar los signos del envejecimiento y mejorar significativamente la salud de la piel y el cabello.
La capacidad del aceite de argán para nutrir y revitalizar es indiscutible. Al aplicarlo sobre la piel, proporciona hidratación profunda, ayuda a reducir las estrías y las marcas de quemaduras, y mejora la elasticidad de la piel. Además, su aplicación en el cabello combate las puntas abiertas, fortalece las hebras y aporta un brillo natural, convirtiéndolo en un elemento esencial en el cuidado capilar.
