Rafa Nadal debutó con derrota en Roland Garros ante Zverev

Rafa Nadal se ha despedido este lunes de su andadura en el torneo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada. Lo hizo después de no poder superar el examen del alemán Alexander Zverev, ganador de un bonito duelo en tres sets por 6-3, 7-6(5), 6-3, después de más de tres horas de partido.

El 14 veces campeón del grande parisino ha ofrecido una buena versión competitiva y de tenis en la que ha podido ser su último partido en la Philippe-Chatrier, que se ha volcado con él, en este Grand Slam, pero se ha topado con el de Hamburgo, número cuatro del mundo, que ha jugado también a un gran nivel.

Rafa Nadal se despide de Roland Garros con sabor a retirada

El germano, que llegaba a París tras ganar el Masters 1.000 de Roma, ha dominado con solvencia la primera manga, pero a partir de ahí, Rafa Nadal ha elevado su nivel y ha igualado las cosas, aunque no ha sido capaz de aprovechar sus ventajas en el segundo y tercer parcial, sobre todo en el segundo donde ha tenido saque para adjudicárselo.

«Ha sido muy emocionante sentir el amor del público. No es fácil hablar, no puedo asegurar que sea mi último Roland Garros. Felicidades a Zverev, te deseo lo mejor en el resto del torneo. Mereces más. Yo estoy jugando mejor que hace dos meses, pero no tanto como Zverev. Ojalá pueda volver a esta pista para los Juegos Olímpicos dentro de dos meses. Gracias a mi familia, mis entrenadores, a los organizadores del torneo…. Merci beaucoup«, dijo el manacorí.

Mostró una buena versión, pero no suficiente para ganar a Zverev

19 años después de haber ganado su primer Roland Garros, el ganador de catorce títulos en París, el gran dominador de la tierra batida, ha dicho adiós de forma precipitada en su torneo fetiche, mostrando su mejor versión a pesar de llegar a la cita parisina con tan solo 12 partidos en sus piernas.

Lo ha hecho ante un Alexander Zverev que mostró madurez y frialdad para contener la energía emocional de la Philippe-Chatrier a favor del español. Conscientes de la falta de ritmo de Rafa Nadal ante el jugador, quizás más en forma del torneo, el jugador español ha exigido la versión casi perfecta del gigante alemán, sin perder nunca la cara al partido a pesar de la desventaja a lo largo del mismo, y en el que pudo haber ganado la segunda manga cuando sacaba para el 6-4.