La máxima en carretera es respetar siempre los límites de velocidad, y para asegurarse de que así sea, la Dirección General de Tráfico, la DGT, tiene preparados radares fijos, móviles y de tramo para utilizar en las carreteras españolas en 2024.
Una de las máximas del organismo dirigido por Pere Navarro es la verificación de que todos los conductores respetan los límites de velocidad establecidos para cada vía. Para tener un mayor control, Tráfico cuenta con una serie de herramientas en su poder, siendo los diferentes tipos de radar la mejor arma para combatir a los infractores.
LA DGT COMPRA NUEVOS RADARES MÓVILES POR CASI UN MILLÓN DE EUROS
Y es que circular demasiado rápido limita el margen de maniobra, y la capacidad de reacción por parte del conductor es mucho menor. Es ahí donde, ahora, lo ha hecho a través de la compra de nuevos radares a la empresa de Tradesegur, los cuales son los más avanzados y completos del mundo.
Anteriormente, se había llevado a cabo la compra de 300 radares por un total de 17,5 millones de euros, lo que equivale a aproximadamente 58.333 euros por cada cinemómetro.
Estos radares de nueva generación han revolucionado la capacidad de control del tráfico en las carreteras. Estos avanzados dispositivos son versátiles y pueden operar en diversas configuraciones, ya sea en posición estática, montados en trípodes o en el interior de los vehículos de la Guardia Civil, así como en movimiento, instalados a bordo de vehículos especializados como las reconocidas furgonetas PGC.
ESTOS NUEVOS RADARES SON LOS MÁS AVANZADOS DEL MERCADO
La información, publicada en el Boletín Oficial del Estado, es que estos nuevos dispositivos se adquirirán para reponer «los cinemómetros dinámicos que han quedado inoperativos por obsolescencia o averías irreparables».
Tráfico ha adjudicado el contrato a la empresa Tradesegur, según consta. Uno de los pliegos del servicio señala que cada uno de los dispositivos debe constar de cinemómetro dinámico y dispositivo de preinstalación. O lo que es lo mismo; cada uno de ellos son capaces de detectar la velocidad y leer las matrículas en ambos sentidos y en hasta 6 carriles a la vez. Además, tienen la capacidad actuar con eficacia en vías con muchos vehículos, como autopistas y autovías.
CON CAPACIDAD PARA IDENTIFICAR MÚLTIPLES CARRILES
El precio de cada radar es de 78.650 euros, lo que hace que la suma total sea de 1.800.000 euros, con IVA.
La descripción de la compra señala que la operación se trata de «suministro de cinemómetros dinámicos con preinstalación para vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil». Estos dispositivos, que se montan en los vehículos del cuerpo de seguridad, ofrecen una mayor precisión para detectar de la velocidad tanto en movimiento como en un punto fijo.
De hecho, como explican en Tradesegur, estos radares no solo registran las velocidades de aquellos vehículos que superan el límite establecido, sino que también rastrean y determinan el carril por el cual circula cada vehículo que es objeto de medición.
Incluso tienen la capacidad de identificar múltiples carriles si en la fotografía aparecen varios vehículos simultáneamente. Su función abarca la detección de vehículos que atraviesan la zona de medición, cubriendo tanto los carriles en dirección opuesta como en dirección hacia la cámara, asegurando una vigilancia completa y efectiva.
Las características con las que cuenta se colocan en los vehículos de forma fija o para el funcionamiento en movimiento, así como un trípode en el exterior o hasta en farolas o incluso en los guardarraíles.
Los nuevos dispositivos quieren ir más allá, puesto que cuentan con más precisión al encontrarse adaptados para su funcionamiento en las autovías y autopistas.
ALTAS PRESTACIONES
Según la DGT, «a pesar de haberse contenido de manera importante las cifras de siniestralidad, se sigue estando todavía muy lejos del objetivo pretendido», por lo que se han producido cambios de estrategia en los controles de velocidad, que se han ampliado en carreteras secundarias.
Los cinemómetros móviles son muy eficaces, pues presentan la ventaja de que permiten su uso dinámico sobre todo en vías de alta concentración de vehículos, como autopistas o autovías, donde la ubicación de otro tipo de radares puede resultar un peligro, por lo que pueden complementar los colocados en cabinas o pórticos.
«Se hace necesario contar con un cinemómetro de altas prestaciones, así como los conjuntos de soportes y cableado necesarios, capaz de medir las velocidades en varios carriles y que pueda ser utilizado en varias modalidades de funcionamiento, en estático, sobre el vehículo o trípode, o en dinámico», subraya la DGT.