¿Qué hacer en vacaciones? Debe ser una duda frecuente en varias personas, en donde un pueblo, gran ciudad, pequeña isla u otro tipo de destino se interponen en tu cabeza. Pero si lo que realmente quieres es descansar de los grandes ruidos de la metrópolis, lo mejor será que conozcas Tazones, un pueblito de pescadores que se encuentra en las profundidades de Asturias y probablemente te fascine.
Lejos de la popularidad y variedad de cosas que ofrece Gijón, en este sitio asturiano hay otras atracciones que pueden convencerte de que lo recorras. Este fue el hogar de exilio del emperador Carlos V, quien era el nieto mayor de los Reyes Católicos, y en 1517 se escapó porque debía ocupar el trono. Eso convierte a Tazones en un sitio con una gran historia por detrás, más allá de sus atracciones en sí.
¿Qué se puede recorrer en este sitio tan pintoresco y antiguo?
No es para nada aburrido estar en este lugar, sobre todo si te gusta caminar para ir conociendo cada rincón del pueblo. Su encanto es lo que más resalta de Tazones, siendo un gran pueblo pesquero en donde los marineros abastecen a todos. Por otro lado, hace algunos siglos había barcos balleneros que justamente cazaban grandes ballenas, las cuales comercializaban entre las personas, algo que luego se volvió ilegal.
En cuanto a lo arquitectónico, hay dos iglesias que tienen la dicha de estar declaradas como Conjunto Histórico Artístico por el Principado de Asturias. Nos referimos a las de San Roque y la de San Miguel, que reúne a todos los fieles del pueblo cada domingo en misa. Esta última está dentro de su casco histórico y fue fundada a comienzos del siglo XX, en donde sus colores vivos y bonitas ventanas la hacen relucir.
Tazones, el pueblo que te encantará pese a su pequeñez
Este pueblo pesquero no es tan grande, dado que solamente cuenta con 3,51 metros cuadrados y 250 habitantes, en donde reina la tranquilidad y seguridad a donde quiera que vayas. Un sitio muy concurrido por las personas es la Casa de las Conchas, en donde estos moluscos costeros decoran a gran parte de las casas aledañas al mar, en un trabajo muy prolijo y pintoresco.
Para cerrar la caminata, podemos decir que uno de los elementos arquitectónicos más llamativos de Tazones es su faro. El mismo se encuentra en la aldea de Villar, en la llamada Punta del Olivo, y está a 127 metros sobre el nivel del mar, desde donde se domina el espigón del puerto de la localidad. Es donde el turismo hace las paradas más extensas, tomando fotografías, dibujando dicho faro y hasta haciendo un pícnic a sus pies.