Tomar un momento de relax después de días pesados en el trabajo es ideal, sobre todo por las hermosas ciudades que existen para eso en España. Y no hablamos concretamente de irse de vacaciones, ya que con una simple escapada de fin de semana puedes despejar la mente como no lo imaginas. Sin embargo, hay un punto a tener en cuenta a la hora de alejarnos de casa: El dinero.
Ya sea en coche o micro, recorrer varios kilómetros hasta encontrar un lugar ideal puede ser demasiado costosos, en donde el alojamiento encabeza esa lista. No hay que olvidarse de las tres comidas diarias y el precio del pasaje o combustible, dependiendo el transporte que elijamos. Ahora bien, hay ciudades que pueden resultar muy favorables para visitarlas dado sus costos bajos.
Murcia y Logroño, entre las ciudades más económicas para descansar y hasta vivir
En el caso que hayas decidido ir a Murcia, esta ciudad que es vecina de Valencia y Andalucía, encontrarás un sin fin de atracciones que son más económicas en comparación con las grandes ciudades. Para empezar puedes conocer sitios totalmente gratis como lo es la Glorieta de España, no de los espacios urbanos más llamativos del lugar. Es una plaza peatonal y el mejor centro turístico, ya que alberga importantes edificios. El Museo de Murcia también debe estar en tu ruta, en donde el arte dice presente.
Otra alternativa que puedes tomar es Logroño, en donde el vino es como en agua: Está en todas partes. Ubicada en la provincia de La Rioja, el lugar tiene muchos viñedos que puedes conocer. Pero si no eres amante del alcohol, también es una de las ciudades que se destaca por la gastronomía y alquileres baratos, en donde una casa para cuatro personas puede costarte al mes desde 480 euros.
Descubre Palencia, una de las ciudades más baratas del país
La calidad de vida en Palencia es muy buena, en donde los precios de los alquileres pueden estar por debajo incluso de los 450 euros. Esto y al igual que las dos anteriores no solamente aplica a destinos turísticos, sino que a hogares cotidianos en donde las personas eligen comenzar de nuevo. Por otro lado, es una de las ciudades más atractivas en cuanto a sus paisajes y atracciones.
El Cristo de Otero es de lo más popular que existe allí, en donde su figura está en las alturas de una colina que sirve como mirador. Desde allí podrás observas las bonitas casas y su casco histórico, el cual está rodeado de una divina naturaleza. La Plaza Mayor tampoco debe quedar pendiente en tu visita, en donde puedes degustar una tabla de embutidos, comer la famosa sopa de ajo o enamorarte de su gastronomía autóctona por unos pocos euros.
