En gran parte de las mesas familiares del mundo siempre hay una Coca-Cola, esta bebida creada en Estados Unidos que al principio era un jarabe para la tos. Dado que su gusto era extremadamente rico al paladar, se le buscó la forma para que sea consumible para todo público y fue repartido en las grandes cadenas, resultando todo un éxito que supo sostenerse durante decenas de años.
Lógicamente esta bebida llegó a todo el mundo, en donde sus campañas publicitarias son altamente reconocidas. Incluso, Santa Claus ha cambiado sus colores originales por el blanco y rojo, dado que la marca Coca-Cola así lo hizo en una publicidad, mientras este bebía una botella. Pero no todas las naciones tienen el privilegio de poder contar con la protagonista de esta nota.
Corea del Norte le dice ‘NO’ a la Coca-Cola
En este país de Asia, la empresa estadounidense directamente nunca operó por más increíble que parezca. Esto es a causa de las cuestiones ideológicas de Corea del Norte que EE.UU no comparte, pero también por razones comerciales, debido a la economía centralizada que tienen. Los del norte producen su propia versión de la bebida llamada Ryongjin Cola, ¿Será parecida? Para la fabricación de este producto los insumos son importados desde China, uno de sus principales socios comerciales que sí permiten Coca-Cola en su territorio.
Nunca hubo un acercamiento entre ambas partes y ni siquiera hay intenciones, pese a que su vecino más cercano no solo la tiene, sino que la cultura Coca-Cola está bien arraigada. Nos referimos a Corea del Sur, un país totalmente contrario al socialismo del norte que desde hace tiempo mantiene esta bebida en las góndolas. Ahora bien, para encontrar a la otra nación del mundo que no permite este refresco debemos cruzar varios océanos.
Cuba tampoco permite la distribución de Coca-Cola en su territorio
Al igual que Corea del Norte, esta isla de América Central no tiene permitido vender Coca-Cola, y también tienen una marca propia que trata de imitarla llamada TuKola. Antes de la revolución cubana, la empresa tenía fábricas en la isla e incluso vendían la bebida.Sin embargo, en 1959 tuvo que irse con la llegada de Fidel Castro a la presidencia, debido a que el gobierno comenzó a nacionalizar las empresas privadas.
¿Esto es todo? No, ¡Hay bonus track! En Rusia también se vivió una situación paradójica con la Coca-Cola, ya que en tiempos de Unión Soviética no entraban gaseosas de esta marca. Sin embargo cuando cayó el régimen y cambió al nombre que lleva hoy en día estuvo apto para la comercialización. Ahora bien, desde el conflicto que mantiene con Ucrania, EE.UU puso una pausa indefinida para abastecer esa nación con la marca.