La más que posible marcha de Mamardashvili provoca que Peter Lim deba buscar un portero low cost
Peter Lim tiene claro que este mercado de verano hará negocio con Giorgi Mamardashvili. Las buenas actuaciones del cancerbero georgiano le han colocado como el favorito para ocupar las porterías de muchos de los grandes equipos europeos, entre ellos el Atlético de Madrid que valora la salida de Jan Oblak.
Su venta dejará una cifra cercana a los 30 o 35 millones de euros en las arcas del Valencia CF, una cantidad que servirá para mejorar la situación financiera del club y que, en ningún momento, se han planteado reinvertir. Así, todo apunta que el sustituto de Mamardashvili en el club ché será una oportunidad de mercado y nunca supondrá una gran inversión.
Peter Lim quiere a un descarte del Sevilla FC
Giorgi Mamardashvili está convocado con su selección para disputar la Eurocopa de Alemania 2024. Si su rendimiento es similar al mostrado durante la temporada, su valor de mercado podría aumentar así como el número de equipos interesados en su fichaje.
Mientras esto ocurre, y con una considerable oferta sobre la mesa, el Valencia CF y Peter Lim trabajan para traer un guardameta low cost a la altura del georgiano. Este futbolista podría ser Marko Dmitrovic que actualmente milita en el Sevilla FC pero que no cuenta para el club hispalense. El portero tiene contrato hasta junio de 2025 y su valor de mercado apenas alcanza el millón y medio de euros.
Igualar a Mamardashvili es complicado
Quien le iba a decir al Valencia CF allá por el año 2022 que en apenas dos temporadas iba a estar en posesión de uno de los mejores porteros del mundo. Y es que, Giorgi Mamardashvili aterrizó en la ciudad del Turia en enero de 2022 y pronto se convirtió en titular indiscutible jugando los 18 últimos partidos de aquella temporada.
Desde entonces, el portero georgiano lo había jugado todo como titular hasta el partido ante el Alavés que se tuvo que perder por sanción. Y es que, el cancerbero fue expulsado en el encuentro contra el FC Barcelona tras parar un balón con las manos fuera del área. Esta tarjeta roja puso fin a su récord personal de 71 titularidades seguidas.