India es uno de los países más habitados de todo el planeta, en donde además se esconden un montón de edificios históricos y majestuosos. Uno de ellos es el templo Rani ki vav, siendo quizás la obra arquitectónica más importante de todo el territorio. La misma tiene la gran particularidad de ser una estructura subterránea, la cual estuvo escondida por más de 500 años.
Por su parte, este increíble lugar tiene casi mil años de existencia y para el asombro de los arqueólogos, se descubrió que no solamente fue un simple pozo «perdido en el tiempo», sino que también fue un templo hindú con varias obras de arte valuadas en una incalculable fortuna. Es por eso que a continuación te revelaremos los secretos más llamativos y espectaculares de este lugar.
Un lugar de la India que debes visitar al menos una vez en tu vida
Rani ki Vav se construyó a en las inmediaciones del río Saraswatin durante el siglo XI. En ese entonces Gujart estaba gobernada por la dinastía Chalukyas quien impulsó todo esto gracias a una reina, por lo que de ahí deriva su nombre. Precisamente era la reina Udayamti, la cual lo construyó en memoria de su marido Bhima en una historia de amor digna de una película de Hollywood.
De todos modos y pese a tal acto lleno de sentimientos, esta estructura de Rani ki vav tiene como fin abastecer de agua a la población local, permitiéndoles adentrarse a la profundidad de la tierra donde un gran tanque proporcionaba agua 100% pura. Los escritos indican que una vez llenado todos los contenedores, se usaba a un buey para subirlos por las escaleras y mejorar el flujo en India.
¿Cómo quedó en las profundidades este pozo de la India?
Rani ki vav tuvo un valor muy significativo en su época y además abasteció de agua a millones de personas en el siglo XII Y XIII. No solamente se trataba de un mega proyecto hidrológico, sino también de una estructura con tintes religiosos. Si bien el pozo se construyó aproximadamente al mismo tiempo que el templo cercano Vimala Vasahi, estaba ideado para santificar el agua que la población bebería.
Sin embargo, con el paso de los años el río Saraswati inundó completamente el pozo y se obstruyó con barro. Fue entonces que recién en el año 1940 los anticuarios volvieron a descubrir el pozo de la India totalmente enterrado, algo que fue una caricia para los historiadores. Los esfuerzos que se hicieron para su restauración se terminaron en 1986 y en 2014 fue declarado como Patrimonio Mundial de la UNESCO.