En el siglo pasado, abundaban las historias de ficción en las cuales la humanidad era dominada por un grupo de robots. Si bien en aquellas épocas, nos parecía un concepto apocalíptico, es posible que actualmente sea una realidad. No obstante, los robots no están presentes como androides violentos, sino que están escondidos en nuestros dispositivos. Sin darnos cuenta, nos encaminamos hacia una humanidad dirigida por algoritmos.
¿Está bien que puedan tomar las decisiones más cotidianas por nosotros? La pregunta despierta ciertos dilemas éticos que son muy interesantes y vamos a analizarlos a profundidad a lo largo del artículo.
¿Qué hacen los algoritmos por nosotros?
Cada vez que abrimos nuestros dispositivos móviles, estamos interactuando con algoritmos. El ejemplo más sencillo se encuentra en las redes sociales. Dichas plataformas cuentan con sistemas informáticos complejos que analizan nuestras preferencias y crean “avatares” basados en la personalidad de cada usuario. De esta manera, saben qué tipo de contenidos mostrarle, a fin de que permanezca más tiempo en pantalla o adquiera determinados productos y servicios.
No obstante, existen otros algoritmos que son menos evidentes pero aún así, pueden influir enormemente en nuestra vida. Un ejemplo son los algoritmos relacionados a la fabricación de productos, el funcionamiento de los GPS, las transacciones en la bolsa de valores e incluso, los diagnósticos médicos a través de Inteligencia Artificial. Y la lista podría continuar hasta límites abrumadores.
Los alimentos que consumes, los productos que compras, los contenidos de redes sociales con los que te entretienes y los caminos que eliges para llegar a tu destino, están influidos en cierta medida por las nuevas tecnologías.
¿Cuál es el impacto de los algoritmos en la opinión pública?
Si has leído la sección anterior, probablemente pienses que la opinión de las personas no es positiva frente a este panorama futurista. De hecho, eso es lo que pensaron muchos expertos que se han visto en la tarea de investigar científicamente este fenómeno. Para sorpresa de muchos, la opinión pública se encuentra más a favor de los algoritmos y su influencia en la vida cotidiana.
Un estudio realizado por la Universidad de Villanova, en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, concluyó que la percepción es positiva siempre y cuando el algoritmo represente un beneficio para los usuarios. En otras palabras, los consumidores son más sensibles a los efectos de un algoritmo en sus vidas, más que a las cuestiones éticas en sí mismas.
Por ejemplo, los algoritmos tienen un papel importante en redes sociales, al sugerir qué publicaciones son más relevantes para un grupo de personas. Se demostró que los usuarios tienen preferencia por los mismos, desestimando la posibilidad de configurar sus intereses o buscando los contenidos por cuenta propia.
Más allá del sector de entretenimiento y la comunicación, existen máquinas agrícolas que ya cuentan con algoritmos inteligentes que permiten clasificar los granos por calidad, o registrar la trazabilidad del producto final. Para los consumidores, ésta es una necesidad cada vez más demandada, constituyendo un criterio para elegir una marca sobre la competencia. Definitivamente, esto es bien sabido para muchas empresas alimenticias.
Nuestras recomendaciones para los usuarios
Más allá de los dilemas éticos, el control de los algoritmos sobre nuestras decisiones ya son una realidad. Desde el entretenimiento hasta la alimentación y la salud, están adquiriendo cada vez más relevancia, algo que se refleja en un mercado cada vez más demandante de estas tecnologías. Sin embargo, esto no quiere decir que los algoritmos controlen por completo nuestras vidas.
Los algoritmos son una herramienta que nos ayudan a simplificar tareas y brindan datos objetivos, pero la toma de decisiones aún se encuentra en nuestras manos. Vamos a analizar algunos consejos útiles:
- “Entrena al algoritmo” en redes sociales: si bien puedes acceder a las sugerencias de contenidos, recomendamos seleccionar sólo aquellos que aporten positivamente a tu vida. Con el tiempo, el algoritmo se ajustará mejor a tus necesidades reales.
- Limita tu tiempo consumiendo contenidos: es sabido que los shorts, reels y otros contenidos son altamente adictivos, además de que generan déficit de atención en otras actividades más importantes. Si no eres consciente del paso del tiempo, sugerimos utilizar alarmas y controles de tiempo en pantalla.
- Busca información en fuentes confiables: Muchas IA’s suelen generar datos falsos y tienen por objetivo influir tu percepción sobre ciertos temas, muchas veces para que te inclines hacia la compra de productos y servicios.
- Si tienes un negocio o marca personal, manténte al tanto de las tendencias: La tecnología se actualiza a cada momento y por eso, es importante mantenerse a la vanguardia. Si tienes dificultades para eso, recomendamos asistir a agencias profesionales de Marketing digital como AllMarket.
- Utiliza tu propio criterio antes de tomar una decisión: Los algoritmos pueden brindar mucha información basada en análisis matemáticos y estadísticos. Si eres un profesional que utiliza estas tecnologías, considera importante tu propia experiencia antes de optar por una recomendación de un algoritmo.
- Manténte informado sobre las novedades en tecnología: No sólo puede servirte para saber cómo aprovecharla mejor, sino también para anticiparse a las tendencias de los mercados y saber dónde habrán mejores oportunidades laborales. Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos explorar nuestro blog donde podrás encontrar mucha información útil al respecto.
Conclusiones
La humanidad está atravesando un momento bisagra, en donde está comenzando a delegar tareas que antes eran exclusivas de las personas. Si bien esto plantea ciertos dilemas éticos y algunas preocupaciones sobre la pérdida de control, está comprobado que la opinión pública observa favorablemente su influencia. De hecho, estos estudios son importantes porque nos muestran nuevas tendencias del mercado y necesidades que están en puertas para los próximos años.
No obstante, es importante aprender a establecer límites y continuar usando nuestro criterio en la vida cotidiana, aún cuando seamos fieles consumidores de estas tecnologías. Después de todo, los algoritmos no son más que herramientas, las cuales se encuentran a servicio de los seres humanos. La forma en que nos afecte en la vida cotidiana, dependerá únicamente de nosotros.