La frase de la canión «Abuelito dime tú…» todavía perdura en la memoria de todos, y esto es gracias a Heidi, un dibujo animado que antes de llegar a la pantalla en 1937 era un libro infantil. El mismo fue creado por la escritora suiza Johanna Spyri, quien gracias a esta obra cobró una fama internacional que la ayudó significativamente en su carrera, ganando además bastante dinero en aquel entonces.
En un principio, la autora Spyri creó la obra en dos partes: Heidi, en 1880, y De nuevo Heidi, un año más tarde del primer tomo. Pero es a partir de 1885 que las siguientes ediciones unieron las dos novelas en un solo tomo, y así es como se conoce la historia en todo el mundo, ya que las traducciones se basaron en la novela única, permitiéndoles a todos formar parte de esta fantástica aventura.
El lugar de origen de Heidi: 100% real y hasta puede visitarse
Esta pequeña bautizada como Heidi vive en Los Alpes de Suiza, una zona rodeada de montañas y una naturaleza de abundante verde. Lejos de salir de la imaginación de la autora, tanto la casa en donde vivía como el paisaje sí existen realmente: Se encuentra en medio de una espectacular pradera a la cual se puede acceder tras bajar del tren en la hermosa localidad de Maienfeld.
Rodeda de casitas de madera y cabañas, una caminata de 30 minutos lleva al turista hasta el pueblo de Heidi, ubicado a 660 metros de altitud. En ese lugar, decenas de cabras aparecen en las montañas para compartir sus aventuras. Estas asombran a los visitantes a las puertas de la cabaña de madera donde la niña pasaba sus días junto con su abuelo, a quien también se recuerda con mucha nostalgia en donde todo cobró vida.
Los rincones de la casa de Heidi y qué hacer en el lugar
La imagen habla por si sola: Es un lugar en el cual más allá de visitar historia viva, podrás relajarte gracias a su naturaleza. Al llegar, «Heidi» (o una muñeca gigante que la personifica), te recibirá con los brazos abiertos en su casa, la cual se conserva espectacularmente gracias al mantenimiento que recibe en suelo suizo. Una vez adentro, podrás encontrar todo tipo de elementos que se podían ver en la película o serie animada.
La misma está muy bien recreada puertas adentro, con todos los utensilios, muebles y elementos característicos. Incluso aparece la habitación de Heidi con su ropa, su cama tan singular, el cuarto del abuelo, la estancia donde fabricaban los quesos, la mesa de madera donde comían, con platos y cubiertos. Sin dudas una experiencia única que te encantará vivir en cada rincón y no puedes perderte.