Para Airbnb, el 2024 apunta a un verano complicado, o al menos uno donde no disfrutarán de la libertad que han disfrutado desde su llegada al mercado. La empresa ha sido señalada por el efecto de su negocio en el precio de la vivienda, tiene que asumir ahora el control que representa sobre los pisos de uso turístico en las «zonas tensionadas» de Barcelona y se suma ahora el nuevo reglamento que se espera se aplique en Madrid desde el mes de mayo, y que espera regular el tipo de pisos y zonas en las que se pueden ofrecer el alquiler de pisos para turistas.
Son controles que además se aplican justo cuando la empresa está entrando en una de las épocas del año más rentables para ellos. El verano no solo es una de las grandes épocas turísticas de Europa, sino que viene acompañada de eventos como el Mad Cool, el Primavera Sound, las fiestas de pueblo y otros grandes conciertos y festivales terminan aumentando incluso más aún de lo normal las reservas de este tipo de aplicaciones.
Se puede sumar el ejemplo que han dejado ya los juegos olímpicos de París, ciudad donde han subido los precios no solo de las habitaciones y pisos de uso turístico, sino que ha habido un efecto directo en el costo de las viviendas. Son medidas que explican las peticiones de varios grupos de vecinos, o de las comunidades autónomas, para poner nuevos controles sobre la empresa y su modelo. Aun así, en el caso de los españoles parece además que hay pasos para aplicar la medida antes de llegar a esa situación.
Ayuda que la opinión pública ha decidido señalar directamente a Airbnb en un momento donde en el país el precio de la vivienda es un problema que sigue siendo complicado de enfrentar para la empresa. Aunque la directiva de la empresa sigue defendiendo que realmente no tienen un gran efecto en los precios de la vivienda, el hecho es que en las ciudades como Madrid o Barcelona, donde tienen mayor presencia, suelen ser ciudades donde los precios de la vivienda aumentan más que en otras.
Se suma a esto el daño a la hotelería. Aunque desde la empresa, y desde organizaciones como Madrid Aloja, el efecto en los hoteles no es una gran preocupación, es normal, además que las comunidades autónomas y los ayuntamientos prefieran la opción que genera más empleo. Es una realidad difícil de ignorar en este tipo de cálculos, incluso si se ignora el cálculo político actual en contra de la empresa.
AIRBNB SEÑALADA EN MADRID
La existencia de usuarios «particulares» con más de 100 pisos en oferta o la realidad de que la gran mayoría de sus pisos en oferta en la capital no tienen licencia para ser usados de forma turística, lo cierto es que en particular la empresa ha tenido que asumir una complicada situación de cara a la opinión pública y probablemente con razón. Dado que la empresa es vista como uno de los motivos de la reducción del alquiler residencial en algunas zonas de las grandes ciudades.
No quiere decir que sean los únicos responsables, pero sí que Almeida puede ganar unos puntos a su favor poniendo algún nivel de control sobre la plataforma. En cualquier caso es una realidad compleja, para la ciudad y para el modelo de negocio de la empresa, y de momento no se pueden adivinar los detalles del nuevo reglamento. Aunque no parece probable que la empresa enfrente una situación tan complicada como la catalana, ni la comunidad se ha planteado aplicar la medida de «zonas tensionadas» en la ciudad, por lo que al menos pueden respirar tranquilos.
LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LA VIVIENDA PASA POR AUMENTAR LA OFERTA
Lo cierto es que para resolver el problema de la vivienda, las comunidades deben buscar una estrategia para aumentar la oferta. Así lo aseguran desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y así parece demostrarlo la experiencia, aunque puede ser necesario ver de cerca el caso de las viviendas de uso turístico, también es evidente que esto no será suficiente para resolver el problema. Por fortuna, aunque quizás el proceso no va al ritmo que se desea desde la ciudadanía, se han seguido tomando medidas.
La construcción de viviendas de uso público y la búsqueda de motivación para que los propietarios pongan opciones en oferta son claves para superar la crisis actual. Son pasos necesarios, pero irónicamente, mientras no se avance en la búsqueda de esta solución, Airbnb seguirá en el punto de mira de la opinión pública.
