Capi y Cristobal Soria protagonizan la ultima tensión de El Chiringuito
El exjugador del Real Betis Balompié, Jesús Capitán Prada ‘Capi’, y el colaborador de El Chiringuito, Cristobal Soria, se enzarzaron ayer en una de las mayores tensiones recientes del programa dirigido por Josep Pedrerol a raíz del derbi sevillano. El ex del Betis fue muy contundente con sus declaraciones y el tertuliano respondía con su caras de sorpresa y disconformidad.
Con esta polémica una vez más ha quedado claro que el derbi de la capital andaluza no termina con los tres pitidos del árbitro. Así, en el análisis tras el partido, Capi aseguró que el Betis «le ha metido un repaso al Sevilla», unas palabras que repitió hasta en tres ocasiones ante el desconcierto de Soria. «Ha sido superior en todo, menos en el marcador, que ha sido un empate», proseguía la intervención el ex futbolista.
Para Capi el Betis es un equipo grande
El exjugador del Betis, además de analizar el partido, quiso exponer porque se siente orgulloso del equipo verdiblanco a pesar de haber empatado el último encuentro contra el Sevilla FC, unas palabras que provocaron cierta reacción en Cristobal Soria y borraron la sonrisa irónica de su boca.
«¿Sabes por qué me voy muy contento, aparte del repaso? Porque el Betis ha jugado como un equipo grande y el Sevila se conformó con el empate. Y es que el Sevilla últimamente se conforma con un empate. Fíjate cómo ha cambiado el escenario», asegura Capi. Poco después sentenciaba, «El Betis no se conforma, quiere ganar los partidos y ha sido totalmente superior, y lo sabes».
Un derbi muy tenso
Más allá del análisis que tanto Capi como Soria pudieran hacer en El Chiringuito, lo cierto es que el partido que enfrentó al Real Betis Balompié ante el Sevilla FC estuvo cargado de tensión desde el primer minuto. Todas las disputas fueron fuertes y hubo incluso entradas que pudieron haber sido merecedoras de tarjeta roja.
Además, la tensión del lado sevillista aumentó tras los dos penaltis señalados en su contra. El primero, por mano, y que acabó convirtiendo Isco. El segundo, con el malagueño también de protagonista, cuando Badé le golpeó en la cara en un forcejeo. Finalmente, sería el VAR el que llamase al árbitro que acabaría anulando esta pena máxima.