El Barça de Ricky Rubio ha tropezado en el momento menos oportuno
Parece que la llegada de Ricky Rubio al Barça no es suficiente para derrotar al Olympiacos en la cancha. El Barça ha tropezado en el momento más inoportuno, al inicio de su serie de cuartos de final contra el Olympiacos. A pesar de contar con el mejor registro de la temporada como local (15 victorias y solo 2 derrotas), no logró mantener la ventaja en casa frente a uno de los rivales más resistentes de la competición. Finalmente, cayó 75-77 en un partido en el que estuvo constantemente a detrás.
El equipo dirigido por Roger Grimau tuvo un partido bastante discreto, donde rara vez logró establecer su ritmo y falló en varios aspectos clave que analizaremos a continuación. Sin embargo, lo positivo para el Barça es que esto es solo el comienzo y aún tiene margen para revertir la serie y alcanzar la Final Four en Berlín.
No fue un buen día para Ricky Rubio
El desempeño del Barça desde el arco de tres puntos no fue el peor que han tenido, pero tampoco alcanzó los estándares habituales del equipo. Bajo la dirección de Grimau, su promedio de precisión en la Euroliga es del 36,5% (y del 40,7% en la Liga Endesa), sin embargo, frente al Olympiacos se redujo al 31,8%, con solo 7 triples convertidos de 22 intentos. Es notable ver que en todas las derrotas del Barça en la Euroliga esta temporada, su precisión desde el perímetro ha estado por debajo de lo habitual, excepto en una ocasión. Si durante la temporada europea su precisión ha sido del 36,5%, en estas 13 derrotas ha disminuido hasta el 28,5%.
El Barça ocupa el cuarto lugar en la Euroliga en cuanto a pérdidas de balón, con un promedio de 12,9 por partido. Sin embargo, en el primer enfrentamiento contra el Olympiacos, esta vulnerabilidad se intensificó aún más, alcanzando las 17 pérdidas. Ricky Rubio (4), Jabari Parker (4) y Jan Vesely (3) fueron los principales afectados por la defensa griega. En las últimas cuatro derrotas del Barça en la Euroliga, han promediado 15,75 pérdidas de balón, lo que destaca la necesidad de cuidar mejor el balón para mantener opciones de llegar a la Final Four.
El Barça estuvo muy lento al comienzo del partido
El Barça necesitó más de cinco minutos para anotar su primera canasta en juego y desde el inicio tuvo que lidiar con un marcador adverso, lo que implicó un desgaste físico y mental considerable. Aunque se acercó en varias ocasiones e incluso logró tomar momentáneamente la delantera en el segundo cuarto (30-27), el Olympiacos siempre encontró la manera de ampliar la brecha.
«En la primera mitad les permitimos tiros fáciles, lo que nos pasó factura», comentó el entrenador Roger Grimau después de la derrota. Su equipo se fue al descanso con una desventaja de 9 puntos (35-44) y continuó 7 puntos detrás al finalizar el tercer cuarto (54-61). Así que, aunque aún tienen posibilidades, no ha sido precisamente el mejor partido de la temporada, incluso teniendo a Ricky Rubio con ellos.