El osario de Wamba es bastante singular y atrae a miles de personas. Es que es un sitio que está lleno de calaveras y huesos, que oscilan entre las 1500 y 2000 piezas de restos de mujeres, hombres y niños de la Edad Media. Al mismo tiempo, uno de los grandes misterios que esconde esta localidad de Valladolid en la que viven cerca de 300 personas, siendo bastante modesto pero atrapante.
Este se encuentra a las afueras de Montes Torozos, aunque la localidad forma parte del Camino de Santiago de Madrid. Con un pasado mozárabe, Wamba también fue la casa de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, por lo que muchos turistas se acercan por su rica historia y toman varias fotos, dejándose llevar por todo lo que hay detrás de esto.
¿Cómo nace este Osario de Wamba y qué secreto guarda detrás?
Este osario, que es el más extenso de España, proviene del rey godo Wamba, sucesor del rey Recesvinto, que venía a esta villa a cazar y descansar con su corte. Los nobles de la villa al morir esta persona, nombraron a Wamba como rey. Incluso en la entrada del pueblo podemos ver una estatua suya de color blanco, con inscripciones que explican su importancia.
Al mismo tiempo, esta iglesia tiene diversas construcciones y está formada por tres alas. En la cabecera se observan los restos de la iglesia mozárabe. En aparece la virgen Santa María de la O de Wamba que es de principios del siglo XVII; y la cual pasó más de 50 años encerrada en un arcón por diferentes causas y regresó en 2021 luego de ser restaurada.
¿Qué se puede recorrer dentro del Osario de Wamba?
Si eres valiente no debes perderte bajo ningún aspecto el Osario de Wamba. Una linda atracción es el altar mayor, en donde podemos ver los restos de pinturas con figuras geométricas perfectas y animales mitológicos. Estos estuvieron tapados con un retablo y al restaurarlo descubrieron las pinturas, por eso están tan bien preservadas pese a la cantidad de años que no vieron la luz.
Más allá de las paredes adornadas con miles de espeluznantes calaveras, hay una sala de bautizo que es digna de conocer. La misma queda en frente de la capilla anterior, en la cual podemos observar una pila bautismal de inmersión que data del siglo XIII. Es una sala con mucha luz, en la que los monjes seguían la regla de San Agustín para poder leer adecuadamente. El Osario de Wamba, al alcance de tu mano.