Dos polémicas jugadas ponen al árbitro, Soto Grado, como objetivo de las críticas del FC Barcelona
El árbitro riojano, César Soto Grado, fue el encargado de dirigir el último clásico de esta temporada. Su designación por parte del CTA estuvo sumida en la polémica desde el inicio pues desde el bando azulgrana consideraban que es un colegiado que favorece al Real Madrid dado el porcentaje de victorias del equipo blanco y las malas estadísticas del FC Barcelona bajo su dirección.
Tras el partido de ayer, la polémica sobre la influencia de Soto Grado en el resultado del partido no ha hecho más que crecer. Y es que, para los azulgrana hubo dos jugadas que determinaron el marcador final. Sin embargo, como ocurriera contra el PSG, al equipo de Xavi Hernández le falta autocrítica por su mala temporada y le sobran las excusas externas al equipo.
Soto Grado desearía haber tenido la DAG
Corría el minuto 27 de partido, con empate a 1 en el marcador, cuando Lamine Yamal ejecutó un córner desde la banda derecha. El balón no se elevó apenas del suelo y corrió directo hacia portería trazando una precisa curva. El portero del Real Madrid, con todo su cuerpo detrás de la línea de gol, acertó a sacar una pelota que todo el mundo vio dentro.
Ante la polémica situación, Soto Grado decidió hablar con el VAR y acudir a la pantalla a revisar personalmente la jugada. Fueron más de cuatro minutos los que tardó el árbitro del encuentro en tomar una decisión, una decisión que no gustó a Xavi ni al FC Barcelona pues consideraba que la pelota no había rebasado completamente la línea antes de que Lunin la despejara. Lo que hubiese dado Soto Grado por tener la Detección Automática de Goles (DAG) en su reloj como le reclamaba Ilkay Gündogan.
Xavi clama por dos penaltis
Antes de que Soto Grado decidiera no conceder el gol olímpico a Lamine Yamal, el árbitro riojano ya había pitado un penalti a favor del Real Madrid también rodeado de mucha polémica. Así, desde el FC Barcelona defienden que fue Lucas Vázquez quien dejó la pierna atrás para contactar con la pierna de Pau Cubarsí. Por desgracia para los azulgrana, el colegiado entendió que fue el central catalán el que trastabilla al lateral blanco y por eso cae.
Ya en la segunda parte, el árbitro volvió a dar otra excusa a Xavi Hernández para no asumir su responsabilidad ante el fracaso del FC Barcelona esta temporada. Así, en el minuto 58 hay una obstrucción de Rüdiger a Fermín que perfectamente se podría haber señalado como penalti. Sin embargo, un equipo grande no puede depender de estas decisiones para ganar un partido a su máximo rival.