La total de recuperación de Jesús Vázquez le convierte en un gran activo del Valencia CF
Después del partido del Valencia CF ante Osasuna casi podemos afirmar que Jesús Vázquez está completamente recuperado de sus problemas físicos. Por primera vez desde marzo de 2023, más de un año después, el jugador valencianista volvió a completar los 90 minutos de partido. Además, fue el segundo jugador del equipo que más corrió, solo por detrás de Pepelu, y el segundo con la mayor velocidad punta, por delante estuvo Diego López.
Estas buenas sensaciones, sin embargo, no significan que Jesús Vázquez haya alcanzado su máximo rendimiento. De hecho, a pesar de las estadísticas, el jugador acabó el encuentro bajo mínimo en cuanto a energía. Para poder desarrollar todo su potencial el cuerpo técnico le ha creado una preparación específica.
Jesús Vázquez puede ser el próximo negocio de Peter Lim
En el Valencia CF ya se han acostumbrado a que Peter Lim desmantele cualquier intento de proyecto deportivo de garantías. Marcelino ya sufrió este afán por los billetes del de Singapur y ahora le toca a Ruben Baraja. Así, el mandatario prepara la venta de los jugadores valencianistas más destacados, empezando por su portero, Giorgi Mamardashvili.
En estos negocios de Peter Lim no solo está el guardameta, sino que también se valora la venta de jugadores como Diego López, recientemente renovado con trampa, o Jesús Vázquez, quien debe pelear el puesto con José Luis Gayá. Sin duda, el joven defensor tiene todas las papeletas para abandonar el club por su elevado rendimiento económico.
De la retirada al éxito
No todos saben que Jesús Vázquez, el joven lateral izquierdo del Valencia CF y hijo del Director Deportivo de Osasuna, estuvo a punto de retirarse del fútbol esta misma temporada. A comienzos de año un problema neuromotor le tuvo postrado en la cama durante varias semanas. Los médicos le transmitieron la posible necesidad de abandonar el fútbol si la rehabilitación no funcionaba.
Entonces, el jugador decidió dar un cambio completo a su vida y crearse hábitos y rutinas de vida saludable que implicasen horarios controlados, poco ocio activo y una alimentación medida al milímetro. Así, tras cuatro meses lejos de los terrenos de juego pudo volver a hacer lo que más le gusta y ahora se encuentra nuevamente en el camino hacia su máximo nivel.