Aunque mucho se ha hablado del efecto de Airbnb en los precios de la vivienda hasta el momento, la regularización aplicada en la ley de vivienda ni los había nombrado, hasta ahora. Con el Gobierno enfocando sus esfuerzos en los pisos temporales, las habitaciones y los precios turísticos para enfrentar los problemas que la propia ley de vivienda ha sido incapaz al no tener herramientas para enfrentarlos. En cualquier caso, es una situación que ha puesto a la empresa en una situación delicada.
Por un lado, es cierto que para muchas familias el usar una habitación o un segundo piso como alquiler turístico es una forma de completar sus gastos. Al mismo tiempo, organizaciones como los sindicatos de inquilinos han señalado que el problema radica en los «fondos buitre», empresas que invierten en varios pisos en zonas específicas para convertirlos en alquileres temporales o bien en pisos turísticos. Señalan esto como el principal motivo del problema actual de la vivienda, aunque por su lado Airbnb asegura que el efecto en el mercado es mínimo.
Por su lado, la Ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, se reunió la semana pasada con la patronal de vivienda. Tras la reunión ha reiterado el mantra al recordar que «la vivienda sigue siendo un drama para muchas personas y una emergencia del país», en declaraciones recogidas por la Cadena Ser. Airbnb, por su lado, ha decidido no hacer declaraciones hasta el momento en que se aprueben estas medidas. Para la empresa parece mejor idea evitar estar en el centro de la discusión, pero es también evidente que una medida alrededor de los pisos turísticos les complicaría la realidad.
A esto hay que sumar al problema de las licencias de este tipo de alquiler en ciudades como Madrid, donde solo había 277 licencias aprobadas en marzo frente a las 22.000 ofertas, según datos del ElDiario.es, que evidencian la dificultad de regular este sector.
EL RIESGO NO ES SOLO PARA AIRBNB SINO PARA LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS
Pero el problema no se reduce a empresas como Airbnb o a los famosos «fondos buitre». Si se toma la decisión de un día para otro, puede terminar afectando no a empresas, o a fondos dueños de varias viviendas usadas para estos negocios, sino a familias que usan el alquiler turístico o de una habitación para llegar hasta el fin de mes. Estos pequeños propietarios, muchas veces pensionados, herederos o familias que se han desplazado por motivos laborales, se podrían ver afectados si no se toman en cuenta a la hora de revisar la ley de vivienda.
Por supuesto que tampoco se puede dejar de lado a los inquilinos, o a las personas que no pueden tener acceso a la vivienda. El reto, como la ministra menciona al hablar de las nuevas medidas, es el equilibrio. Buscar que sea más viable alquilar a largo plazo que de forma turística y aumentar la oferta con la construcción de vivienda pública en las zonas donde sea más necesario, medidas que se intentan aplicar ahora contra reloj cuando la emergencia es evidente.
RODRÍGUEZ AMENAZA CON INTERVENIR EN MADRID
Aunque la vivienda es competencia de las comunidades autónomas, precisamente lo que ha hecho tan complicado aplicar la ley de vivienda tras su aprobación en mayo pasado, la ministra ya ha amenazado con intervenir el mercado de la capital. El problema, como ella misma lo comenta, es que para ello necesita que la Comunidad de Madrid, gobernada por Isabel Díaz Ayuso, declare «zonas tensionadas» , medida a la que se muestra reacia.
«Cuando se declara una zona tensionada el Gobierno puede intervenir de manera diferenciada con otras zonas. Si ellos no lo hacen, yo intervendré de manera diferenciada con las zonas que cumplan con la ley, no con otras zonas», explicaba la ministra en la misma entrevista en la Cadena Ser.
Esto podría explicar el reciente movimiento de Lobato y el PSOE-M de organizar a los alcaldes socialistas de la Comunidad de Madrid para que se revisen las posibles «zonas tensionadas» de la comunidad. De cualquier modo, esto dejaría fuera de la conversación al centro de la ciudad, uno de los espacios donde más se ha señalado el aumento de los precios en la vivienda.
LA VIVIENDA SIGUE SUBIENDO EL PRECIO
Sean estas medidas u otras, lo que es evidente es que es necesario tomar medidas sobre la vivienda de forma urgente. Aunque hubo una ligera caída del precio en 2023, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la vivienda empezó el año con un repunte y tiene todo para seguir subiendo. Es evidente que tendrá que revisarse la ley de vivienda, y que tendrán que buscarse herramientas para que la misma pueda ser aplicada de forma correcta.
Queda esperar a ver qué decide el ministerio y las comunidades. Lo que es evidente es que no es una decisión que deba tomarse a la ligera, aunque es evidente que hay que pensar en el acceso a la vivienda de quien no lo tiene tomar la medida sin pensar en los propietarios puede ser otro fracaso para el Gobierno en este tema clave.