Ya sea en Android o iPhone, recibir llamadas de números desconocidos es una experiencia común para millones de personas en todo el mundo en la actualidad. De hecho, las llamadas personales están disminuyendo gradualmente en favor de las aplicaciones de mensajería instantánea. Las nuevas generaciones, en particular, tienden a ver las conversaciones por voz como invasivas y pueden experimentar ansiedad, conocida como telefonofobia, debido a la presión de responder de inmediato sin tener tiempo para reflexionar sobre una respuesta.
1Si te llaman y cuelgan, haz esto en tu móvil Android o iPhone
Recibir una llamada telefónica de un número desconocido se ha vuelto una experiencia común para millones de personas en todo el mundo. Cada vez más, las conversaciones personales por teléfono están siendo reemplazadas por el uso de aplicaciones de mensajería instantánea. Las generaciones más jóvenes, en particular, consideran intrusivas las llamadas telefónicas, lo que puede generar ansiedad debido a la presión de responder de inmediato, sin tener tiempo para pensar en una respuesta.
Entonces, ¿quién está al otro lado de la línea? La mayoría de estas llamadas son generadas por centralitas automáticas: empresas de telecomunicaciones y compañías de seguros compiten diariamente por obtener nuevos clientes a través de una variedad de ofertas. A menudo, estas campañas se disfrazan como encuestas o se basan en el engaño. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado repetidamente a operadores de servicios públicos, como gas o electricidad, que confunden a los clientes con falsas promesas de cambio de proveedor.
Además, existen llamadas fraudulentas perpetradas por ciberdelincuentes mediante la técnica conocida como ‘phishing’. Estos estafadores recopilan información personal de las víctimas a través de filtraciones en línea y luego se hacen pasar por instituciones bancarias o empresas de envío para ganarse su confianza. Luego, persuaden a las víctimas para que instalen aplicaciones maliciosas, proporcionen contraseñas o realicen pagos, lo que puede resultar en el vaciamiento de sus cuentas bancarias.
En la actualidad, las llamadas anónimas que predominan son aquellas en las que, al contestar, no se escucha ninguna voz al otro lado de la línea. En muchos casos, después de unos segundos de silencio, el emisor corta la llamada de manera abrupta, a veces incluso apenas un segundo después de haber respondido, dejando solo un pitido estridente. Este tipo de interacciones ha sido denominado por expertos en ciberseguridad como ‘llamadas fantasma’, y ha generado interrogantes sobre su propósito: ¿afectan de alguna manera al receptor simplemente por responderlas? En algunos casos sí.
La clave está en no devolver la llamada al número que nos contactó, ya que podría tratarse de una estafa conocida como ‘wangiri’ o de la táctica de la llamada perdida. En estas modalidades, los estafadores realizan llamadas de corta duración o llaman y cuelgan repetidamente al teléfono de la víctima. La persona engañada, creyendo que podría ser una emergencia, termina devolviendo la llamada al delincuente, sin saber que se trata de un número con tarifas especiales. Esto resulta en cargos exorbitantes en la factura telefónica, los cuales solo se descubren al recibir el extracto al final del mes.