Otra vez Sevilla aparece dando la nota, pero no precisamente por algo malo: Es que esta ciudad de Andalucía tiene un centenar de atractivos turísticos que son dignos de visitar, como por el ejemplo la Puerta del León o el parque de María Luisa. Sin embargo, hay otro lugar que es bastante popular en los tiempos que corren: Se trata del paisaje lunar en los Ecurriales, un sendero circular rodeado de flora y fauna.
Este afamado sendero parte desde el pequeño pueblo de Vilaflor de Chasna, el cual forma parte del antiguo Camino Real de Chasna, una vía de comunicación que unía al norte y al sur de la isla. Cerca del kilómetro 66 siguiendo este camino hay que ingresar por una pista a la derecha, la cual notarás ya que hay una curva de gran tamaño. Luego de ingresar allí, encontramos una valla de madera y las indicaciones de que el sendero cruza este sitio.
El enigmático paisaje lunar que enamora en Sevilla
No hace falta ser astronauta para conocer la luna: Tan solo basta con viajar a Sevilla y visitar este parque lunar en los Escurriales, el cual año a año recibe a miles de turistas. Un gran atractivo allí es la Piedra Pómez, la cual se encuentra bien en lo alto del lugar e impacta con su majestuosidad. Luego, tanto la flora como la fauna sin dudas te va a encandilar si observas con atención.
Frondosos pinos son habituales en la zona, pero también hay una variedad de arbustos y plantes bien verdes que armonizan visualmente este sitio. Luego, amistosos animales puede que se topen en tu camino: Desde comadrejas hasta pequeños roedores serán fácil de encontrar, aunque los visitantes indican que la zona es merodeada por hambrientos perros, los cuales son inofensivos y te «pedirán» comida.
Debes estar varias horas en Sevilla para recorrer gran parte del parque
El sitio tiene una basta longitud, por lo que se recomienda llegar temprano con el fin de tener suficiente tiempo de recorrer el parque. El recorrido cubre cerca de 14 kilómetros, y según los guías del lugar puede llevarte entre cinco y seis horas conocerlo. No es una ruta complicada de abordar, pero se recomienda utilizar ropa cómoda y un calzado adecuado. Además, el agua y abrigo juegan un rol vital en esta expedición.
Si bien el parque está señalizado, no está de más preguntarle a los lugareños como ingresar al mismo para no perder tiempo. El callejón La Callita y al final a mano derecha emprenderá el camino, el cual se va haciendo cuesta arriba. El mismo debe hacerse a paso lento, pero firme, disfrutando toda la flora arbolar que lo rodea. Este sitio, para concluir, tiene más de 500 años de antigüedad, concluye con un mirador, desde el cual puedes fascinarte con el paisaje desde las alturas.