La gastronomía de España es altamente aclamada por el resto del mundo, claro está. Platos deliciosos como la paella, el gazpacho, la tortilla de patatas o las croquetas son algunos de los tantos que existen, y para ello tenemos la opción de acudir a renombrados restaurantes a lo largo y ancho del país. Justamente, dentro del territorio se encuentra el más antiguo del mundo.
Nos referimos al Sobrino de Botín, reconocido en el año 1987 por el libro Guinness de los récords como el más longevo de todos. El mismo fue fundado en el año 1725 por el francés Jean Botin (de ahí el nombre), y al principio juntaba a los escritores más afamados de la época. Saturados de tanto pensar sus líneas, se acercaban a este lugar para saciar su apetito y acomodar las ideas.
Los primeros pasos del Sobrino de Botín en España
Situado en Madrid, originalmente se llamaba Casa Botín, un nombre que cambió años más adelante tras la muerte de su creador en 1753. Con mucho sentido, fue su sobrino Cándido Remis quien se hizo cargo y por eso el sitio se rebautizó. Por otro lado el restaurante tiene otro sitio histórico, ya que su bodega data del año 1590, es decir antes de la creación del mismo como tal.
Una particularidad de este lugar tan afamado es que desde casi su inauguración ha mantenido la llama de su horno encendida, algo simbólico en alusión a que el Sobrino de Botín perdurará por toda la eternidad. Si bien el menú es bastante amplio para que las personas puedan elegir, hay dos platos tradicionales que se destacan del resto: Uno es la sopa de ajo, y el otro el cochinillo asado.
Grandes personalidades de España que estuvieron en el Sobrino de Botín
Si bien han pasado cientos de famosos como estrellas de cine, televisión o el deporte, la primera de ellas y quizás la más famosa es Francisco de Goya. Sin embargo, el artista fallecido en 1828 a sus 82 años no era un cliente, sino que trabajaba allí. La historia cuenta que necesitaba dinero para ingresar a la Real Academia de Bellas Artes, por lo que fue camarero del lugar por algunos años.
Otros grandes como Hemingway, Pérez Galdós y Truman Capote estuvieron presentes o citaron en sus respectivas obras al restaurante más antiguo del mundo, el cual sigue siendo un orgullo para España. Este sitio, cabe destacar, que nunca cerró sus puertas: Ni la Guerra Civil Española ni la pandemia del Coronavirus frenaron a los trabajadores del Sobrino de Botín. ¡Para imitar!