Rubén Baraja, el estratega al mando del Valencia, sabe bien que su equipo necesita reforzar las posiciones de extremo.
A pesar de sumar a Sergi Canós en el último mercado y de traer a Peter Federico en calidad de cedido con opción de compra de dos millones, el equipo necesita más alternativas para potenciar su juego, que se enfoca en crear superioridades por las bandas.
Interés en Iker Losada
Miguel Corona, el Director Deportivo, junto con Carmelo Del Pozo, tiene la mirada puesta en Iker Losada.
Este joven extremo gallego de 22 años está destacando en uno de los equipos sorpresa de la Segunda División, con nueve goles y siete asistencias en su cuenta.
Aunque el Valencia de Peter Lim no es el único interesado en Losada —equipos como Celta y Girona también han mostrado interés—, según informa Goalsmedia, el club ché ya ha entablado conversaciones con el jugador y está al tanto de las condiciones económicas y contractuales para su posible fichaje.
Oportunidades que se escaparon, el caso de Carlos Vicente
Antes de llegar a un acuerdo con Peter Federico, el Valencia de Peter Lim intentó fichar a Carlos Vicente, extremo del Racing de Ferrol y uno de los jugadores más destacados de la Segunda División.
Sin embargo, las negociaciones se vieron truncadas debido a retrasos en el pago de una cantidad que cumpliera con el Fair Play financiero del club.
Esta situación enfadó al jugador, quien finalmente decidió firmar con el Deportivo Alavés, donde está mostrando un gran rendimiento bajo las órdenes de Luis García Plaza.
La decisión final recae en Peter Lim
A pesar del interés del cuerpo técnico y de la dirección deportiva en jugadores como Iker Losada, la última palabra la tiene Peter Lim, el máximo accionista del Valencia. Los dos millones que podría costar el fichaje de Losada podrían convertirse en un obstáculo si Lim no da su aprobación.
En el fútbol actual, donde los recursos económicos juegan un papel determinante, la voluntad del propietario es crucial para llevar a cabo las operaciones de mercado.
Sin su visto bueno, todos los esfuerzos y negociaciones quedarán en nada, dejando al equipo con las mismas necesidades que intentaba solucionar.