Si bien ha perdido terreno con el avance de la tecnología y videojuegos, lo cierto es que el cubo de Rubik sigue más vigente que nunca. El mismo pasó de generación en generación, formando parte de nuestras horas de ocio en donde el cerebro estaba más que alerta. No era sencillo dejar todas las caras con un solo color, pudiendo pasar largas horas y dolores de cabeza hasta lograrlo.
El mismo le hace honor a su creador: Erno Rubik, quien en 1974 cambió la manera de pasar el tiempo para siempre. Este profesor nacido en Hungría tiene la dicha de inventar el juguete más vendido de la historia, en donde según estudios se cree que se vendieron más de 450 millones. Sin embargo, en España y precisamente en Bilbao hay una versión única, innovadora y moderna.
Orgullo total: El novedoso cubo de Rubik nacido en Bilbao
En primer lugar vale aclarar que el cubo de Rubik sigue manteniendo esa esencia que lo caracterizó siempre. Ahora bien, el protagonista en esta creación o modificación se llama Unai Castillo. Usualmente se encarga de organizar los campeonatos estatales de este divertido juguete, y con el paso del tiempo sus deseos de dejar una huella aparecieron, tomaron forma y surgieron.
La asociación de aficionados a la que pertenece en Euskadi cuenta con 120 socios, y va en aumento. En Amorebieta fue la última competición que llevó a cabo, en donde participaron 128 personas siendo esta la más grande de la región. En julio de este año sus cañones apuntan al campeonato europeo en Portugal, lugar en el cual habrá cerca de 1000 concursantes dispuestos a ser campeones.
La versión del cubo de Rubik en Bilbao y su repercusión
Una tienda en Bilbao tiene 500 modelos de Rubik, lo que resulta todo un mérito ya que en todo el planeta existen cerca de 100. Uno de ellos es el Cubo Baldosa, inspirado en las calles de la ciudad que cuentan con esta singularidad. El nombre de su creador es Javier y en la pasada Navidad tuvo récord de ventas, algo que parece impensado dada la competencia con los video juegos.
El mismo fue creado a partir de un cubo blancos por dentro y por fuera, en donde una impresora especial lo pintó de esa forma. No solo a la gente local le llamó la atención esto, sino que los turistas que pasaron por su tienda se lo llevaron alegremente. A 50 años de su creación, esta versión única del cubo de Rubik creada en Bilbao sigue dando que hablar.