El jugador de baloncesto piensa que el equipo está intentando borrar su paso
La llegada de Carmelo Anthony a la NBA fue toda una revolución. El jugador de baloncesto ya había destacado en Oak Hill durante la escuela secundaria y en Syracuse durante la universidad. De hecho, antes de su debut en la NBA, ya había ganado el campeonato nacional de la NCAA con varios premios a su nombre, estableciéndose como una estrella incluso antes de llegar a la gran liga.
Los Nuggets fueron el equipo que lo recibió tras ser seleccionado como parte de una de las camadas más especiales en la historia del baloncesto. Allí, Anthony pasó la primera etapa de su carrera profesional, acumulando ocho años de logros antes de ser adquirido por la franquicia de su ciudad natal: los New York Knicks.
La etapa final de Carmelo Anthony en Denver fue precipitada
El desenlace de su tiempo en Denver fue bastante abrupto. En la temporada anterior, el equipo había mantenido un récord positivo de 53-29, lo que les llevó a asegurar el primer puesto en su división. A lo largo de sus ocho años en el equipo, siempre lograron clasificarse para los playoffs, pero solo en una ocasión lograron un verdadero éxito. En 2009, fueron eliminados en la final de la conferencia por los Lakers de Kobe y Pau, quienes luego se coronaron campeones, mientras que en las demás temporadas quedaron eliminados en la primera ronda. Esta falta de avance fue un factor clave en su partida.
La relación de Carmelo Anthony con George Karl, el entrenador durante sus años en Colorado, tampoco terminó en buenos términos. Karl era un técnico respetado, pero él y Melo chocaron en exceso, lo que llevó a que su relación se resquebrajara, como ambos protagonistas han revelado años después. En 2011, esta tensión culminó con el traspaso que llevó a Anthony de vuelta a su hogar. El legado de Carmelo en los Nuggets es innegable, y él mismo lo considera así. Ahora retirado, y tras el campeonato ganado por la franquicia el pasado mes de junio, siente que desde dentro están tratando de borrar la historia que él ayudó a escribir.
Anthony piensa que Jokic tiene un trato de favor
Jokic lleva el número ’15’, que era el mismo número que solía lucir Anthony, lo que llevó a este último a quejarse. «Fue una maniobra mezquina. No fue algo como ‘Oh, tenemos varios números para elegir’. Fue más bien como ‘Aquí está, usa este’. Y colocas a Jokic en el centro de esa situación. Él ni siquiera sabrá qué está sucediendo», expresó. «Quizás él podría haberme rendido homenaje, no lo sé, pero lo que sí sé es que le dieron el número 15 para borrar mi legado», agregó.
El jugador serbio respondió a esta idea cuando se le preguntó al respecto, afirmando que Carmelo Anthony «por supuesto que fue un buen jugador«, pero también señaló que él había llevado el número ’15’ durante toda su carrera. DeMarcus Cousins, quien también había vestido el número 15 en la franquicia y afirmó que lo hizo por la influencia de Carmelo, dijo que «no creo que hubiera un plan para perjudicarlo«, pero también comentó que «es una bofetada en la cara». Anthony piensa que se trata de un movimiento para borrarlo de la historia del equipo.