Aunque sobre el papel la de Red Bull es la mejor opción para el presente, para el futuro quizá no sea tan buena idea
La Fórmula 1 sigue atento a lo que suceda con Max Verstappen tras su embrollo con Red Bull, y también a Fernando Alonso. En Mercedes tienen claro que hablarán con el piloto neerlandés para rellenar el hueco que deja Lewis Hamilton con su marcha a Ferrari… Una carambola que podría llevar al asturiano a la escudería de las bebidas energéticas, según han detallado medios británicos.
Así, son estos los que citan a «una buena fuente del paddock» para colocar al asturiano en Red Bull: «Hay una posibilidad de efecto dominó. Empieza con Max Verstappen yendo a Mercedes el próximo curso, puesto que Lewis Hamilton va a Ferrari en el lugar de Carlos Sainz y entonces Fernando Alonso se une al equipo Red Bull…». Sin embargo, no es tan buena dejar Aston Martin. Principalmente por el reglamento de 2026.
El reglamento de 2026 será clave para Red Bull, Fernando Alonso y Aston Martin
En esa temporada, llegará el nuevo reglamento de propulsores en el que la parte eléctrica o ERS pasará de los actuales 180CV a, aproximadamente, 475CV. Es decir, de las baterías saldrá casi la mitad del rango de potencia disponible en los motores que hoy compiten en F1. Allí, Honda lo dejará con Red Bull para irse con Aston Martin, hoy el mejor motor que disfrutan tanto los campeones como VISA Cash App RB (antiguo Alpha Tauri).
Los japoneses continúan en la vanguardia de la tecnología que tanto les costó afinar desde 2015, cuando regresaron con McLaren y Fernando Alonso, hasta que lograron su primera victoria en 2019, ya con Red Bull. Desde entonces llevan ya dos títulos Mundiales de pilotos y uno de marcas. En el caso del equipo de Verstappen, estos se alinearán con Ford, en una nueva aventura que se presupone difícil de arrancar exitosamente pues llegará como nuevo fabricante y compitiendo desde cero.
La unión de Aston Martin con Honda es mejor para el futuro
Hablamos así de una tecnología híbrida que ha sido muy popular entre los fabricantes de automóviles y motores. Salvo que la complejidad de la tecnología ha provocado una explosión de los costes de diseño. La FIA quiere controlar los presupuestos y reducir los costes en general. ¿El objetivo? Encontrar una forma de homogeneidad entre los equipos y animar a ciertos fabricantes y constructores de motores a unirse a la categoría reina, como sucederá con Audi.
En el balance del año con Aston Martin, también se autoincluye en ese periodo de tiempo. «Pienso que los dos próximos dos o tres años, encontrar ese extra, crear algo que nadie tiene, ser creativo, innovador, pienso que quizá ese es el mayor interrogante al que debemos enfrentarnos, y creo que nadie tiene la respuesta», afirmó entonces Fernando Alonso hace unos años. ¿Quizá sea mejor esperar con Aston Martin?