El equipo de Simeone se clasificó ayer para cuartos de final de la Champions League en un gran partido tras vencer en los penaltis al Inter de Milán.
Lo vivido anoche en el estadio Metropolitano quedará en la retina de los aficionados al fútbol durante mucho tiempo. El Atlético de Madrid, que llegaba en una racha muy negativa de resultados, se imponía al Inter de Milán, líder de la Serie A y equipo invicto hasta la fecha en lo que llevamos de 2024, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Sin embargo, un gran partido de los hombres de Simeone decantó la eliminatoria hacia el lado colchonero.
El partido fue intenso desde el primer minuto de juego con ocasiones constantes para ambos equipos. Los atléticos, apoyados por su afición, salieron a comerse a los italianos, sin embargo, no todos estuvieron a la altura del partido. Por este motivo, algunos jugadores rojiblancos pueden haber sido sentenciados por su entrenador.
Simeone sustituye a Nahuel Molina al descanso
El Atlético de Madrid salió a su partido contra el Inter de Milán enchufadísimo desde el pitido inicial. Los jugadores sabían que era su primera final de la temporada, pues una eliminación suponía no aspirar a nada esta temporada. Sin embargo, fue la escuadra italiana la que se adelantó en el marcador tras una espectacular jugada por banda izquierda.
Este jugada dejó en evidencia la falta de contundencia en ese lateral, en concreto en Nahuel Molina que durante los minutos que jugó estuvo realmente mal. Flojo en defensa, impreciso en los pases cortes y demostrando mucha falta de toque de balón en cada pelota que intentaba centrar al área. Este bajo rendimiento le costo ser sustituido al descanso. Además, su mal partido da más razones a aquellos que quieren que abandone el Metropolitano este verano.
Saúl sustituyó a Griezmann pero no aportó como el francés
Terminada la primera parte de la prórroga, el cuerpo técnico del Atlético de Madrid iba a dar entrada a Reinildo Mandava para dar descanso a Mario Hermoso, uno de los mejores jugadores del partido. Sin embargo, ante la sorpresa de todos, el sudafricano se sentaba en el banco y Saúl se enfundaba la elástica rojiblanca para saltar al campo por Griezmann. El francés había dicho basta tras regresar de su lesión y 105 minutos de juego.
Por desgracia para Simeone, la salida de Saúl no aportó nada al equipo. Ni ocasiones ni intensidad en el juego, ni siquiera frescura de piernas. Esto condujo el partido a la tanda de penaltis donde el canterano erró su lanzamiento, un mal lanzamiento al centro y a media altura. Al igual que Molina, Saúl Ñíguez ha podido dictar su sentencia definitiva en el Atlético de Madrid.