El inicio arrollador de Pedrerol y el posterior debate dejan claro en qué posición se encuentra el programa de Mega ante la polémica con el jugador del Real Madrid
La polémica entre Luis de la Fuente y el futbolista Brahim Díaz ha permitido que El Chiringuito de Pedrerol se luzca. Como suele pasar siempre que hay alguna polémica, Pedrerol se ha encargado de calentar a sus tertulianos en la entradilla inicial para que después salten chispas. Y vaya que si saltaron. El programa de Mega siempre está a la altura de la polémica.
Quién le iba a decir a Pedrerol después de masacrar a Luis Enrique Martínez, que pocos meses después harían lo mismo con Luis de la Fuente. Al final, el criterio parece ser siempre el mismo. Da igual si son buenos o malos seleccionadores. Pero que no afecte al Real Madrid.
Luis de la Fuente se mete en un lío
Cuando está el Real Madrid por medio, sea lo que sea, siempre genera más ruido todo. Y eso para El Chiringuito de Pedrerol es una mina. Con Luis Enrique, el conocido barcelonismo del asturiano ya era suficiente para darle palos cada vez que no llevaba a un jugador del Real Madrid.
La llegada de Luis de la Fuente es cierto que enfrió los ánimos. Dio la sensación en un principio que el nuevo seleccionador sí que le iba a bailar el agua a la prensa, un requisito fundamental para que no le diesen palos. Sin embargo, poco ha durado la calma. El culpable tiene nombre y apellidos, además de jugar en el Real Madrid. Hablamos de Brahim Díaz.
Pedrerol abre la veda
La renuncia de Brahim Díaz a jugar con España ha encendido mucho los debates. Aunque es un jugador que no ha sido titular en el Real Madrid casi nunca y que ya se mostraba irregular en el AC Milán (entonces nadie pedía su llamada) ahora todo cambia. Básicamente porque juega en el Real Madrid y los tertulianos madridistas tienen que protestar.
Pedrerol fue el primero que «mató» a Luis de la Fuente. Nada más empezar El Chiringuito soltó la bomba: «Dice Luis de la Fuente que él no llama, que él convoca… será que tiene mucho trabajo con un partido cada tres meses», sentenció. A partir de ahí, los tertulianos de El Chiringuito se encargaron de terminar de lapidar al seleccionador.