Caminar mirando el móvil cuando se está en la calle se ha convertido en una estampa cotidiana; sin embargo, este hábito, conocido en algunos países como “smombie” que es una contracción de la palabra smartphone y zombi, no solo entraña un alto riesgo de accidentes, sino que también puede tener un impacto negativo en la salud física, mental y social.
Caminar mirando el móvil es más peligroso de lo que crees, incluso puede ser perjudicial para la salud, lo vemos en todas partes: incontables personas mirando al móvil mientras caminan en una plaza o un parque, incluso lo hacen mientras cruzan la calle; estudios realizados en ambientes de realidad virtual han demostrado que usar el teléfono móvil aumenta la distracción de los peatones y los pone en riesgo.
1Caminar viendo el móvil es mucho más que tropiezos y caídas
Si bien los accidentes son la consecuencia más visible de caminar con el móvil en la mano, existen otras consecuencias a largo plazo pueden ser muy perjudiciales para la salud; es por ello que no deben pasar por alto y reducir al máximo el uso del móvil, sobre todo si estás desplazando por las calles y buscar más la realización de actividades físicas y sociales sin uso de tecnologías digitales.
- Disminución de la atención
El uso del móvil mientras se camina reduce significativamente la capacidad de atención al entorno, aumentando el riesgo de sufrir lesiones por no percatarse de obstáculos, baches, cambios de rasante, vehículos o incluso otros peatones.
- Problemas de equilibrio y postura
La vista fija en la pantalla del móvil altera la postura corporal, lo que puede afectar al equilibrio y la coordinación, esto aumenta la probabilidad de sufrir caídas, especialmente en personas mayores o con problemas de movilidad.
- Fatiga visual
La exposición prolongada a las pantallas digitales puede provocar fatiga visual, sequedad en los ojos, dolores de cabeza y visión borrosa.
- Aislamiento social
Caminar con el móvil en la mano nos aísla del mundo que nos rodea, impidiendo la interacción social y la conexión con el entorno. Esto puede contribuir a la sensación de soledad y aislamiento, especialmente en las personas jóvenes.
- Impacto en la salud mental
Distintos estudios han demostrado que el uso excesivo del móvil puede aumentar los niveles de ansiedad y depresión, así como la sensación de estrés y la dificultad para concentrarse.
