La facturación electrónica se ha convertido en el gran tema de conversación en el ámbito de la empresa española. Con la aprobación de normas como la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece se impone la obligación de usar programas de gestión autorizados, pero las informaciones sobre cuándo es la fecha límite para instaurar la facturación electrónica para los autónomos es confusa.
El año 2026. Esta es la última fecha indicada por el Gobierno para que todos los profesionales del país cuenten con un software de facturación electrónica que registre toda su actividad económica. Este nuevo plazo, que ofrece un respiro a los autónomos que son más reticentes al cambio, se ha convertido en una oportunidad para adelantarse a la norma y llegar perfectamente preparados a la fecha límite.
De hecho, son cada vez más los emprendedores que se ponen manos a la obra para digitalizar sus cuentas una vez que descubren todos los beneficios que supone para su actividad comercial.
Motivos para la implantación del software de gestión
Aunque queda claro que la norma todavía está en desarrollo y el Estado no podrá exigir a los autónomos la factura digital hasta 2026, hay motivos más que suficientes para iniciar el cambio hoy mismo.
Lo mejor de esto es que todos los puntos que se ponen sobre la mesa favorecen al autónomo, que gracias a la asistencia informática puede mejorar la salud y la gestión financiera de la empresa.
Control del balance a tiempo real
Uno de los principales agujeros para las cuentas de los autónomos en España es la falta de control sobre sus ingresos y gastos.
Se sabe que la deducción de gastos que los autónomos hacen en nuestro país en la liquidación trimestral del IVA siempre es insuficiente. Dicho de otro modo: el profesional asume gastos que por un motivo u otro no acaba reflejando en su presentación de impuestos, por lo que el balance nunca es tan favorable como debiera.
Utilizar un software de gestión fiscal actualizado con todas las facturas emitidas y recibidas, aquellas ventas que no se han cobrado, etc. permite ahorrar a estos profesionales una media de 4.000 euros al año, según datos facilitados por algunos desarrolladores de estos programas, como Declarando.
Además, trabajar con estos sistemas permite tenerlo todo preparado y registrado de cara a presentar los impuestos en las fechas marcadas por la Tesorería Pública. Y a hacerlo sin fallos que a la larga pueden devenir en sanciones y multas que acaban mermando la economía del proyecto.
Planificación anticipada de las declaraciones
Otro punto favorable para pensar en el uso inmediato de un software de facturación es que ese control a tiempo real sobre las cuentas puede tener interesantes aplicaciones de cara a las declaraciones anuales de la renta.
El autónomo puede prever qué va a tener que pagar o recibir del Estado gracias a las simulaciones realizadas por el programa de gestión y, con base en estos datos, tomar decisiones para rebajar su beneficio fiscal.
Contratar un plan de pensiones, realizar inversiones para el negocio o cualquier otra acción que se traduzca en un menor pago de impuestos es mucho más fácil de hacer con la información correcta en las manos.
Esto es algo de lo que ya se están beneficiando los profesionales que han integrado estos programas en su día a día, ya que llevando las cuentas de forma tradicional es difícil saber cuál va a ser el balance de Hacienda para anticiparse a las declaraciones y poder actuar cuando aún se tiene margen de tiempo para ello.
Creación de estrategias de crecimiento
La información es poder. Y, en el ámbito de la empresa, tener claro cómo está la economía de un proyecto autónomo es clave para poder plantear estrategias de crecimiento a corto, medio y largo plazo.
Comprobar cómo ha crecido la facturación, si se han generado clientes estables o si se han podido reducir ciertos gastos fijos es mucho más sencillo gracias a estos software que permiten filtrar toda esta información de manera pormenorizada.
Gracias a ello, los pequeños empresarios y los autónomos pueden tomar decisiones mucho más pensadas y basadas en datos objetivos.
Ahorro de dinero con el kit digital
El último gran motivo para adelantarse a la obligación y trabajar desde hoy con estos programas es que el Estado y la Unión Europea cuentan con una ayuda económica para que la implantación de los programas no sea una carga para las cuentas de la empresa.
Hablamos de kit digital y factura electrónica. Esta subvención, que está disponible hasta finales de 2024, permite dedicar 1000 de los 2000 euros de la concesión a la implantación de un software de gestión autorizado para cumplir con la Ley Crea y Crece.
De este modo, son ya centenares los profesionales de todos los sectores que han hecho la transición tecnológica sin que esto haya supuesto gastar ni un solo euro de sus cuentas de empresa.
Todos estos puntos resuelven la pregunta de si es necesario contar con un programa para realizar facturas electrónicas ya. La respuesta es obvia: aunque todavía no es obligatorio, las ventajas son tantas que desaprovechar la oportunidad de mejorar la salud económica de la empresa sin coste —si se actúa rápido mientras los fondos del kit digital no se agotan— no puede ser una opción a tener en cuenta.