¿Estás pensando en reformar tu vivienda y no sabes bien ni por dónde empezar? Te damos una serie de consejos que te permitirán planificar tu reforma para que todo transcurra adecuadamente.
Define qué quieres y qué necesitas
Lo primero de todo pasa por definir cuáles son tus necesidades y tus objetivos. En este sentido, tendrás que tener claro qué es lo que quieres hacer en tu vivienda y qué esperas obtener con dicha remodelación. ¿Buscas aprovechar más el espacio? ¿Actualizar la vivienda? Sin duda, es fundamental saber cuáles son tus objetivos para llegar lo más rápido posible a satisfacer tus necesidades.
Ten en cuenta el estado de la vivienda
Para hacerte una idea más real de cuánto puede costar la reforma es fundamental saber cuál es el estado de la vivienda. Esto te servirá, además, para detectar posibles problemas o deficiencias. En este punto es fundamental que busques asesoramiento o ayuda de profesionales que puedan detectar cualquier problema a subsanar.
Hazte un presupuesto
Una vez tienes claro qué buscas obtener y cuáles son las necesidades reales de la vivienda, establece un presupuesto máximo para llevar a cabo la remodelación en cuestión. En función del mismo, podrás hacer una reforma más en profundidad o ir solo a actualizar los aspectos más importantes. En este punto es fundamental que tengas en cuenta el precio medio de cada una de las partidas que componen la reforma, desde la mano de obra a la compra de los mejores materiales de construcción que puedes encontrar en tiendas de referencia, pudiendo hacer tu reforma con Ferrolan.
Trabaja sobre el diseño
Otro de los aspectos fundamentales a determinar en una reforma es el diseño que tendrá la vivienda tras la remodelación. En este sentido, es fundamental que el propietario muestre sus preferencias al arquitecto o diseñador de interiores para que pueda ayudarle a plasmar sus exigencias y a optimizar al máximo el espacio del que dispone la vivienda en cuestión.
Recuerda solicitar siempre los permisos correspondientes
Cuando se va a realizar una reforma o remodelación se suele requerir de permisos o licencias. En este punto es fundamental conocer el reglamento de tu región en este sentido para adaptarse a él. En función del alcance del proyecto o de su propia localización, podrás necesitar unos permisos u otros. Las empresas de reformas, arquitectos y demás podrán también ayudarte con todos estos trámites.
Ten en cuenta los plazos de ejecución
Es fundamental que en todo momento se tenga presente cuáles son los plazos de ejecución previstos, sobre todo si vas a establecer una fecha en la que realizar tu mudanza a esa vivienda, local, etc. No obstante, siempre hay que tener presente que es fácil que en cualquier remodelación acaben apareciendo imprevistos que conllevan retrasos y que, por tanto, pueden alterar los plazos iniciales. Para evitar que esto acabe traduciéndose en estrés es fundamental siempre añadir algo de plazo adicional.
La importancia de los materiales
Sin duda, hacer una elección adecuada de los materiales es otro aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de planificar una reforma. En la medida de lo posible, intenta optar siempre por materiales duraderos y que destaquen por su calidad. Actualmente, existe una amplia variedad de opciones en este sentido y esto no tiene por qué suponer un gran gasto. Basta con echar un vistazo a todas las opciones que se ofrecen desde Ferrolan, empresa referente para comprar todo tipo de materiales de construcción, reforma y bricolaje, para darse cuenta de ello.
Fomenta la eficiencia energética de tu vivienda
Por supuesto, es fundamental que apuestes por aumentar la eficiencia energética y sostenibilidad de tu vivienda. Por tanto, es fundamental que al plantear la reforma tengas en cuenta también estos aspectos. Valorar cómo se puede reducir el consumo de energía y de agua mediante la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración eficientes o con la elección de materiales sostenibles es fundamental.
Comunica todo a los profesionales
El último punto es crucial para que la remodelación transcurra según las necesidades del cliente. Y pasa por comunicar en todo momento las necesidades y expectativas que se tienen a los profesionales que llevarán a cabo la reforma en cuestión. Solo con una comunicación que sea fluida será posible llevar a cabo la reforma según lo deseado y en tiempo y forma.
