La tractorada y los agricultores tratarán de bloquear Madrid este miércoles, un día señalado en rojo en el calendario. No obstante, los problemas logísticos y el caos organizativo podrían dar al traste con las movilizaciones, más cuando el Ministerio de Interior tiene orden de impedir que se cerque la capital, como ha pasado en las jornadas anteriores.
Las multas, detenciones e identificaciones están a la orden del día y los agricultores han aflojado en sus reivindicaciones. «No nos dejan pasar desde Andalucía», han advertido un numeroso grupo desde Almería y Granada. Tampoco en Cataluña se están movilizando para bloquear Barcelona y las principales ciudades. «Estamos haciendo visible la protesta, pero no habrá bloqueos», han avisado. Los ánimos en Baleares, por su parte, están más encendidos, con un bloqueo total en la ciudad de La Palma, como ha pasado este lunes.
El campo está movilizado, tal y como muestran las imágenes de la tractorada, pero desordenado a pesar de los intentos de las diferentes plataformas para tratar de aunar esfuerzos y encerrar las ciudades, con todas las consecuencias, incluyendo el desabastecimiento. La estrategia sobre el papel, que todo lo aguanta, es muy clara. «Bloquear los puertos, las zonas francas y los principales mercados, como MercaMadrid, MercaBarna y MercaSevilla. Además, cortar las carreteras principales de acceso a las grandes ciudades durante semanas», han sostenido.
MERCAMADRID, MERCABARNA Y MERCASEVILLA, LOS GRANDES OBJETIVOS DE LA TRACTORADA
No obstante, estos radicales movimientos de la tractorada chocan de frente con otro de los colectivos seriamente dañados por estas protestas en Europa, como el de los transportistas. «Las principales organizaciones y empresas no han tenido apenas incidencia, salvo en Baleares», apuntan desde una de las patronales más importantes del sector. «Ninguno de nuestros asociados ha pedido información ni tampoco ha dado a conocer percances de alcance, más allá de una de las comarcales en Teruel», han sostenido las mismas fuentes.
De hecho, el foco se centra en Baleares, donde los efectivos policiales y de la Guardia Civil no pueden hacer frente ante una columna de cientos de tractores que han terminado aparcando en el centro de la ciudad de La Palma sin mayores incidentes.
Otro de los focos de los transportistas, afectados por la tractorada, se encuentra en La Junquera, con la amenaza de otro bloqueo de 72 horas por parte de los agricultores franceses. «Si lo secundan los españoles estamos muertos», apuntan las fuentes consultadas, pero los planes pasan ahora por el «’manifestódromo’» en el que se ha convertido Madrid».
PREOCUPACIÓN EN EL TRANSPORTE ANTE LA AMENAZA DE LA TRACTORADA DE FRANCIA
Los propios transportistas temen que se unan más agricultores una vez pasadas la cosechas de los invernaderos, que terminarían este próximo mes de marzo en algunas zonas. «No se están movilizando ni en Murcia ni gran parte de Almería», apuntan.
Esta calma tensa de la tractorada solo tiene una lectura posible. Los agricultores tratan de aunar cada vez más efectivos para ser unos 2.000 por columna, un número que parece reducido, pero que «sería suficiente para bloquear las 14 carreteras de Madrid, incluyendo la M-50, M-45, M-40 y M-30», destacan fuentes cercanas a los convocantes. No obstante, ninguno de ellos desvela aún cómo lo harán, aunque sí hay tractores durmiendo en las afueras de la capital desde días. «Algunos los han escondido en naves industriales, otros se han dejado en campos de amigos y otros aparcados» con el fin de evitar levantar sospechas. «Arrancaremos hacia Madrid. Esta movilización no está en duda», apuntan otros.
La Policía Nacional y la Guardia Civil, por su parte, se han movilizado y desplegado para atajar a las columnas de 15 y 20 tractores, que utilizarían vías pecuarias para bajar directamente a las autovías, autopistas y carreteras convencionales para sembrar el caos. Son dispositivos similares a los vistos en otras provincias, especialmente en Andalucía.
PLANAS TRATA DE CALMAR LOS ÁNIMOS
Todo, tras la reunión de los agricultores con el ministro del ramo, Luis Planas, que ha pedido ayuda y apoyo a los consejeros de todas las CC AA para reducir las exigencias impuestas desde Bruselas. De hecho, Planas afirmó que iba a eliminar el registro digital diario obligatorio, pero la realidad es que tan solo lo ha atrasado, mientras los seguros agrarios y las inspecciones en el campo siguen siendo otra parte de las negociaciones.
Las comunidades autónomas pueden hacer mucho, ya que la agricultura y ganadería son de competencia autonómica
«Las comunidades autónomas pueden hacer mucho, ya que la agricultura y ganadería son de competencia autonómica», afirma Planas, que elude así apuntar a Bruselas y al voto favorable del PSOE a las políticas agrarias impuestas por Ursula von der Leyen. El ministro insiste en las 18 medidas para atajar la problemática de agricultores y ganaderos.
No obstante, quienes organizan la tractorada insisten en elevar la inspección a todos los eslabones de la cadena alimentaria, al entender que la prohibición de vender a pérdidas se está incumpliendo. Para Planas, deben ser las CC AA quienes tomen cartas en el asunto, mientras desde el Ministerio se lavan las manos.
«Voy a sugerir a las comunidades autónomas que dentro del ámbito de sus competencias coordinen sus actuaciones de tal forma que se pueda efectuar en una situación agrícola y ganadera una sola inspección del área», ha asegurado, pero nadie se fía ya de las palabras de Planas, que parece que actúa con un descontrol absoluto de la situación.
Por otro lado, Planas ha avanzado su intención de convocar una conferencia sectorial en primavera y antes del verano para abordar con las comunidades autónomas la incorporación de los jóvenes a la agricultura y ganadería. Para la tractorada, estas reuniones están fuera de su calendario.
«Hay que ver todos los programas que tenemos establecidos en el conjunto de España, para que entre todos consigamos que sean lo más atractivos y más eficaces para la introducción de nuevos agricultores y ganaderos al sector. Es un tema clave que hay que plantear», ha indicado.
