La era actual de la tecnología está siendo definida por el surgimiento de la Inteligencia Artificial (IA), un avance que está transformando profundamente el mercado de los centros de datos en España, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, que emergen como centros neurálgicos.
Según datos recogidos por ‘La Vanguardia’, la inversión en esta tecnología muestra una tendencia alcista, con estimaciones que sugieren una contribución de hasta 60.000 millones al PIB nacional para 2026, y una inversión global actual de aproximadamente 15.000 millones. La demanda de centros de datos ha experimentado un incremento significativo, con un aumento del 200% solo en 2023, impulsado por la creciente demanda de aplicaciones de inteligencia artificial y la acelerada digitalización de servicios.
Arabia Saudí, Reino Unido y España están convergiendo hacia una visión compartida de liderazgo en el panorama tecnológico mundial, impulsados por una serie de proyectos innovadores y estratégicos. Cada uno de estos países está canalizando recursos significativos y dedicando esfuerzos considerables para posicionarse como referentes en distintos sectores tecnológicos.
El caso de Arabia Saudí destaca por su ambiciosa estrategia de desarrollo conocida como Vision2030, que tiene como objetivo transformar su economía y sociedad mediante la adopción de tecnologías avanzadas. La Autoridad Saudí de Datos e Inteligencia Artificial (SDAIA) lidera iniciativas clave en inteligencia artificial, ciudades inteligentes y digitalización de servicios públicos, con la visión de convertir al país en un centro global de innovación y tecnología. Desde SDAIA prevén que la IA jugará un papel principal que influirá en los servicios de salud pública, bienestar y educación, y será fundamental para el desarrollo de ciudades inteligentes como NEOM. Esta inversión en tecnología busca transformar al país en uno de los más competitivos en términos de innovación científica.
Por su parte, Reino Unido es el tercer país que más invierte en IA, por detrás de EE.UU. y China. Su gobierno se ha comprometido a mejorar las capacidades reguladoras con un fondo de 12,5 millones de dólares e impulsar la innovación nacional de la IA mediante una inversión de 113 millones de dólares en centros de investigación en todo el Reino Unido. Además de dicha inversión, el país financia adicionalmente proyectos que buscan definir y desarrollar prácticas responsables de IA en diversos sectores. Esto impulsa significativamente la garantía de que la innovación en IA en el Reino Unido no sólo avance, sino que también esté éticamente guiada y sea segura.
En lo que respecta a España, el suministro y gestión de la energía renovable se presentan como un desafío para el mercado, dado el alto consumo energético de los centros de datos; necesarios para gestionar herramientas tecnológicas como la nube o la inteligencia artificial. La colaboración entre el gobierno, empresas energéticas y el sector privado es crucial para replanificar la red y garantizar un crecimiento sostenible, marcando un esfuerzo conjunto para potenciar el mercado ibérico y competir a nivel global.