Arabia Saudí se ha convertido en objetivo principal de importantes empresas, públicas y privadas, españolas, que pujan por contratos de al menos 20.000 millones de euros en los próximos dos años. Esta oportunidad de negocio forma parte de la estrategia 2030 del reino saudí para transformar su economía y hacerla menos dependiente del petróleo.
En el horizonte del 2030 se incluyen inversiones de un billón de euros para la modernización energética, mejora de las comunicaciones y disponer de una red de ciudades adaptadas a las nuevas tecnologías.
En los dos primeros años, según el diario ‘Expansión’, se van a llevar a cabo licitaciones por valor de 20.000 millones de euros, a las que se han lanzado importantes grupos españoles. En el sector energético, Técnicas Reunidas supone el desembarco español, mientras que Renfe y Alsa lideran el objetivo en Arabia de las empresas de transportes, a las que se suman Talgo y CAF como proveedores de material.
La ampliación y mantenimiento del metro de Riad, uno de los más modernos del mundo, supone una inversión de unos 10.000 millones de euros. Acciona y FCC son las compañías españolas que optan a este gran proyecto. FCC ya ganó en 2013 formar parte del diseño para la construcción de las primeras líneas del suburbano de la capital saudí.
También el sector inmobiliario español, a través de Urbas, aspira a formar parte del gran negocio abierto en Arabia Saudí, donde se proyecta construir 600.000 viviendas hasta 2030.
La industria de defensa, a través de Navantia, también está logrando importantes beneficios de sus acuerdos con Arabia Saudí. El astillero firmó un acuerdo a finales de 2022 para la construcción para el reino saudí de cinco nuevas embarcaciones de guerra, que supondría una carga de trabajo de 1000 millones de euros, a los que se suma otro pedido previo de cinco fragatas por valor de 1.800 millones.
La gran oportunidad de negocio, presente y futura, de grandes compañías españolas en Arabia Saudí no pasa por alto la operación de la teleco saudí STC de incorporarse a Telefónica con un 9,9% del capital. Un acuerdo todavía pendiente de la autorización del Gobierno español, cuya reacción no fue precisamente de buena acogida.
Muchas empresas consideran que Arabia Saudí y su estrategia de transformación en el horizonte 2030 supone una de las vías de negocio más importantes en la actualidad, por lo que esperan que no surjan barreras «en terreno propio» y que las pujas de estas compañías se salden en positivo».