Poco imaginó Michele Ferrero, el impacto que tendría chocolate Kinder durante décadas; y es que, aunque la historia de este chocolate comenzó en 1968 en Alba, un pequeño pueblo en el corazón de Italia, su fama le sigue hasta ahora a nivel mundial.
En los 70, esta marca que apenas se daba a conocer, lo hizo de la mano de un niño, uno que fue su imagen y del cual es probable que te acuerdes. Como todos los modelos de diferentes marcas, su historia estuvo marcada con subidas y bajadas. ¿Lo recuerdas?, ¿te has preguntado qué ha sido de su vida y cómo luce hoy? ¡Descúbrelo!
1La magia del chocolate Kinder
La marca Kinder se basa en la idea de que la infancia es un momento mágico y lleno de alegría. Sus productos están diseñados para brindar a los niños momentos de felicidad y diversión; y también se han preocupado a lo largo de su historia por la calidad de sus productos.
Todos los chocolates Kinder están elaborados con ingredientes de alta calidad y siguiendo los más estrictos estándares de seguridad alimentaria (aunque lotes enteros han sido retirados por Sanidad), y han sido pioneros en la creación de chocolates innovadores y divertidos para niños hasta nuestros días, pero ¿qué fue de la vida del niño que le dio un rostro a la marca?
