El aceite es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, especialmente para freír alimentos; y es que, este elemento se encuentra presente en una gran variedad de recetas; sin embargo, surge la duda de cuántas veces se puede reutilizar antes de que pierda sus propiedades y se torne perjudicial para la salud.
La respuesta no es sencilla, ya que depende de diversos factores, como el tipo de aceite, la temperatura de cocción y los alimentos que se fríen. Ahora bien, en caso de que sí, se pueda usar, ¿cuántas veces podemos hacerlo sin que afecte a la calidad de los alimentos y la salud? En este artículo vamos a ver qué dice la ciencia al respecto, y qué factores influyen en la vida útil de este producto.
1¿Qué le pasa al aceite cuando se calienta?
Desde el momento que para hacer alguna receta comenzamos a calentar el aceite, se producen una serie de cambios que van alterando las propiedades químicas y físicas del producto. Los procesos por los que pasa el aceite comienzan por la oxidación que se produce al entrar en contacto con el oxígeno presente en el aire ambiente, lo que genera radicales libres que pueden dañar las células del organismo.
A medida que va tomando mayor temperatura, el aceite se hidroliza al mezclarse con el agua que sueltan algunos alimentos, lo que hace que se formen ácidos grasos libres que pueden provocar irritación y acidez. Finalmente, a medida que el aceite llega a altas temperaturas, este se polimeriza al romperse sus moléculas y unirse entre sí, lo que da lugar a compuestos que pueden ser tóxicos y cancerígenos.