La inversión de 10.000 millones de dólares en el telescopio espacial James Webb (JWST) podría justificarse de manera extraordinaria si logra detectar vida extraterrestre por primera vez en la historia. Múltiples astrofísicos afirman que ya ha logrado este hito, aunque algunos prefieren ejercer la prudencia y aguardar hasta contar con evidencias irrefutables antes de celebrar. En un reciente artículo titulado «¿Acabamos de descubrir extraterrestres?», publicado por el medio británico , se destacan las declaraciones de varios distinguidos astrofísicos del Reino Unido.
1El hallazgo de vida extraterrestre del James Webb
En un programa de la BBC, Dame Maggie Aderin-Pocock, investigadora del Departamento de Física y Astronomía del University College de Londres, fue consultada sobre sus previsiones para el año 2024. Su respuesta resultó impactante: «Creo que vamos a descubrir vida extraterrestre». Paralelamente, Becky Smethurst, reconocida astrofísica británica, youtuber e investigadora de la Universidad de Oxford, compartió en uno de sus vídeos una perspectiva similar. Expresó: «Creo que pronto tendremos un artículo que asegure tener pruebas sólidas de una biofirma en la atmósfera de un exoplaneta.
«Digamos que está en mi lista de predicciones para 2024». Además, el astronauta británico Tim Peake agregó más especulaciones en una entrevista para CNBC: «Potencialmente, el telescopio James Webb podría haber descubierto ya [vida extraterrestre]… la cuestión es que no quieren publicar o confirmar esos resultados hasta que estén completamente seguros, pero hemos identificado un planeta que parece estar emitiendo señales notables de vida biológica».
A pesar del inusual optimismo expresado por algunos científicos británicos, los estadounidenses adoptan una postura más cautelosa ante la posible detección de vida extraterrestre. Eric Berger, editor de la sección de espacio de Ars Technica, consultó al equipo de la NASA a cargo del telescopio Webb para verificar si existen pruebas concluyentes de vida en otro planeta fuera de nuestro sistema solar. La respuesta fue un «no», aunque la interpretación sugiere más bien un «todavía no». Knicole Colón, científica adjunta del proyecto Webb y experta en la ciencia de exoplanetas, declaró a medios estadounidenses que «el JWST no ha encontrado pruebas definitivas de vida en un exoplaneta».
Colón mencionó el K2-18 b, un exoplaneta 8,6 veces más masivo que la Tierra, ubicado a 120 años luz de nuestro sistema solar, como objeto de estudio del telescopio Webb. Este planeta, ya investigado por el Hubble, presenta algunos indicios prometedores. Se sugiere que el K2-18 b podría ser un exoplaneta hioceánico, con océanos de agua en su superficie y una atmósfera rica en hidrógeno. El Webb ha identificado moléculas como el sulfuro de dimetilo en su atmósfera, un compuesto orgánico asociado al fitoplancton en los océanos de la Tierra. Aunque esta información es intrigante, Colón destaca la necesidad de futuras misiones para confirmar la habitabilidad de un exoplaneta.
Becky Smethurst, por su parte, aclaró sus declaraciones, señalando que sus menciones sobre posibles biofirmas eran conjeturas esperanzadas y no afirmaciones definitivas sobre vida alienígena. Enfatizó que la transición de una «posible bioseñal» a la existencia de «extraterrestres» es exagerada, y que se refería a pequeñas moléculas en la atmósfera de exoplanetas, no a formas de vida en planetas rocosos.