La temperatura, obsesión métrica del siglo XXI. Desde los pioneros termoscopios del Renacimiento hasta los actuales termómetros digitales, la humanidad no ha cesado en su empeño por medir el calor ambiental. Una fijación que también ha llegado a nuestro coche, cuyo panel informa al conductor de la temperatura exterior. Sin embargo, ¿realmente son fiables estos sensores? Una investigación desmontó el mito, revelando diferencias de hasta 10 °C entre lo que marca el panel del coche y el dato real meteorológico. Son varios los factores que pueden alterar la temperatura final del coche; por esta razón, en este artículo analizaremos en profundidad por qué fallan estos termistores automovilísticos. Además, repasamos los hitos históricos en la medición de la temperatura y los avances que nos han traído hasta los precisos termómetros digitales actuales.
1Un sensor del coche que no mide con total precisión
En la actualidad, la mayoría de coches incorporan de serie un sensor de temperatura exterior para informar al conductor. Sin embargo, a diferencia de un termómetro convencional, lo que llevan los coches es un componente llamado termistor. Se trata de un dispositivo que funciona midiendo los cambios en la corriente eléctrica cuando se calienta o enfría. Es un sistema más simple, pero también menos preciso, ya que se ve afectado por múltiples factores externos. A continuación te contaremos en que circunstancias en sensor del coche puede llegar a fallar y qué complicaciones mecánicas puede llegar a traer esta situación.