Desde tiempos inmemorables, las croquetas de jamón han sido uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Su combinación perfecta de sabores, su textura cremosa por dentro y crujiente por fuera las convierten en un auténtico manjar que nunca pasa de moda.
Hoy, con Thermomix, te presentaremos la receta definitiva para preparar unas croquetas de jamón deliciosas utilizando la maravillosa herramienta de la cocina moderna, la Thermomix.
EL INGREDIENTE ESTRELLA: EL JAMÓN DE CALIDAD
Para lograr unas croquetas de jamón realmente excepcionales, es esencial comenzar con el ingrediente estrella: un buen jamón. En España, contamos con una rica tradición de jamón, y la elección del jamón adecuado marcará la diferencia en el sabor de tus croquetas. Opta por un jamón de calidad, preferiblemente ibérico o serrano, con un sabor intenso y una textura perfecta.
La primera etapa de esta receta consiste en picar finamente el jamón. Para ello, corta el jamón en trozos pequeños y colócalos en la Thermomix. Procesa a velocidad baja hasta obtener un jamón finamente picado, pero no llegues a convertirlo en polvo. Este paso es crucial para que el sabor del jamón se integre de manera uniforme en la masa de las croquetas.
LA BASE PERFECTA: LA BECHAMEL SUAVE Y SABROSA
Una de las claves de unas croquetas de jamón deliciosas es la bechamel. La bechamel debe ser suave y sabrosa, y la Thermomix es la herramienta ideal para lograrlo. En la misma jarra donde picaste el jamón, añade mantequilla y harina en partes iguales. Enciende la Thermomix a temperatura baja y programa para que cocine la mezcla durante unos minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Esto creará una roux, la base de la bechamel.
Una vez que la roux tenga un color dorado claro, agrega la leche caliente poco a poco mientras la Thermomix está en funcionamiento a baja velocidad. Esto asegurará que la bechamel quede sin grumos y tenga una textura sedosa. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto para darle sabor.
EL TOQUE SECRETO: EL CALDO DE POLLO CASERO
Para elevar aún más el sabor de tus croquetas de jamón, te recomendamos utilizar caldo de pollo casero en lugar de agua para la preparación de la bechamel. El caldo de pollo aporta un fondo de sabor irresistible que hará que tus croquetas se destaquen.
Preparar caldo de pollo casero es sencillo. En una olla grande, hierve pechugas de pollo, cebolla, zanahoria, apio, y hierbas aromáticas como tomillo y laurel. Una vez que el caldo esté bien concentrado y lleno de sabor, cuélalo y utilízalo en lugar de agua al hacer la bechamel en la Thermomix. Sentirás la diferencia en cada bocado.
EL ARTE DE LA FORMA: CROQUETAS PERFECTAMENTE MOLDEADAS
La forma de tus croquetas también es fundamental para garantizar que sean deliciosas. Utiliza una cuchara o las manos mojadas para dar forma a las croquetas y luego pásalas por huevo batido y pan rallado para obtener ese característico exterior crujiente.
Para un toque extra de sabor y presentación, puedes incorporar pequeños trozos de jamón picado a la masa de las croquetas antes de darles forma. Esto aportará un sabor sorprendente en cada bocado.
THERMOMIX: EL SECRETO DE LA FRITADA PERFECTA Y EL ACEITE A LA TEMPERATURA CORRECTA
El último paso para unas croquetas de jamón deliciosas es la fritura. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de sumergir las croquetas. La temperatura óptima está alrededor de 180°C. Freír a la temperatura adecuada asegura que las croquetas queden crujientes por fuera y cremosas por dentro, sin absorber demasiado aceite.
Fríe las croquetas en lotes pequeños para que no se amontonen en la sartén y mantén un ojo vigilante para voltearlas cuando estén doradas de un lado. Retira las croquetas del aceite cuando estén doradas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
UN TOQUE CREATIVO: VARIACIONES DE LAS CROQUETAS DE JAMÓN EN THERMOMIX
Hasta ahora, hemos explorado la receta tradicional de las croquetas de jamón en Thermomix, pero no podemos pasar por alto la oportunidad de darle un toque creativo a este plato emblemático. Las variaciones son una excelente forma de experimentar en la cocina y sorprender a tus invitados con sabores nuevos y emocionantes.
Croquetas de Jamón y Queso
Una variación popular de las croquetas de jamón es agregar queso a la mezcla. Puedes utilizar queso manchego, gouda o cualquier otro queso que te guste. Simplemente, ralla el queso y agrégalo a la bechamel después de incorporar el jamón picado. El resultado será unas croquetas cremosas y con un toque extra de sabor. Asegúrate de ajustar la cantidad de sal en la receta original, ya que el queso aportará salinidad adicional.
Croquetas de Jamón y Champiñones
La combinación de jamón y champiñones es una delicia para el paladar. Para preparar estas croquetas, saltea champiñones picados en mantequilla hasta que estén dorados y luego mézclalos con el jamón picado antes de incorporarlos a la bechamel. La textura suave de los champiñones y el sabor umami que aportan harán que tus croquetas sean inolvidables.
Croquetas de Jamón y Espinacas
Si deseas una opción más saludable, considera la posibilidad de incluir espinacas en tus croquetas. Cocina espinacas picadas hasta que estén tiernas y luego escúrrelas bien para eliminar el exceso de líquido. Mézclalas con el jamón y agrégalas a la bechamel. Las espinacas aportarán un toque de frescura y color a tus croquetas.
Croquetas de Jamón y Setas Silvestres
Si tienes acceso a setas silvestres frescas, esta es una opción excepcional para tus croquetas. Saltea las setas en mantequilla con ajo y perejil antes de mezclarlas con el jamón y agregarlas a la bechamel. Las setas silvestres aportarán un sabor profundo y terroso a tus croquetas, elevándolas a otro nivel de exquisitez.
Croquetas de Jamón y Mariscos
Para los amantes del marisco, la combinación de jamón y mariscos en unas croquetas puede ser una verdadera sorpresa culinaria. Puedes utilizar gambas, langostinos o incluso trozos de mejillones cocidos. Cocina los mariscos por separado y agrégalos a la bechamel junto con el jamón. El resultado será unas croquetas con un sabor a mar irresistiblemente delicioso.
UN CONSEJO IMPORTANTE: LA CONGELACIÓN PARA UNA COCCIÓN PERFECTA
Si deseas preparar las croquetas con antelación o simplemente hacer una gran cantidad para futuros eventos, la congelación es tu aliada. Después de dar forma a las croquetas, colócalas en una bandeja y mételas en el congelador durante unas horas hasta que estén firmes. Luego, transfiérelas a una bolsa hermética y guárdalas en el congelador.
Cuando desees cocinar las croquetas congeladas, no es necesario descongelarlas previamente. Simplemente, calienta el aceite a la temperatura adecuada y fríelas directamente desde el congelador. Esto garantizará que queden crujientes por fuera y perfectamente cocidas por dentro, conservando todo su sabor.
