Con las Elecciones Presidenciales de Estados Unidos en el horizonte para el año 2024, el mundo de las apuestas se prepara para recibir una ola de predicciones y emociones políticas. En este contexto, las casas de apuestas ofrecen una amplia gama de opciones para los apostadores que buscan participar en la fiebre electoral. Desde prever al ganador final hasta anticipar quiénes serán los candidatos del partido, las opciones son variadas y emocionantes.
Uno de los aspectos más destacados de las apuestas es la creciente convicción de que Donald Trump se convertirá en el candidato republicano. Este respaldo no solo se basa en el liderazgo consolidado del expresidente, sino también en la dinámica única que aporta al escenario político. Las casas de apuestas están tomando en cuenta factores como la lealtad de sus seguidores, su impacto anterior en la política estadounidense y su potencial influencia en los estados indecisos.
En una sorprendente vuelta de los acontecimientos, el paisaje político estadounidense observa con atención cómo Donald Trump emerge como el favorito indiscutible para asegurarse la nominación como candidato presidencial del Partido Republicano en las elecciones de 2024. Hace apenas ocho años, Iowa le dio la espalda al exmandatario en favor de Ted Cruz, pero ahora, en los caucus recientes, Trump ha conquistado el estado con un impresionante 51% de los votos.
Los tiempos han cambiado, y Trump, a pesar de enfrentar 91 delitos graves en cuatro causas penales distintas, parece surfear una ola de apoyo político que se ha fortalecido con cada comparecencia judicial. Este resurgimiento se evidenció recientemente cuando arrasó en Iowa, dejando a sus competidores, como el gobernador de Florida Ron DeSantis y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, a considerable distancia.
Iowa, reflejo de la base republicana, ha revelado un electorado mayoritariamente rural, conservador y evangélico blanco que se identifica con el lema MAGA (Make America Great Again). Aunque Trump ha encontrado un sólido respaldo entre los votantes obreros, su apoyo también se ha expandido, sorprendentemente, entre votantes universitarios, jóvenes y republicanos hispanos. La base del exmandatario comparte un sentimiento común de haber sido ignorada políticamente y confía en que Trump restaurará su voz.
El proceso judicial en curso, con Trump enfrentando numerosos cargos, no ha debilitado su posición. Paradójicamente, cada cita en la corte ha impulsado su candidatura, convirtiendo los tribunales en un escenario estratégico para sus discursos electorales. A pesar de los desafíos legales y las restricciones en sus declaraciones, Trump ha encontrado en las críticas al Departamento de Justicia y al presidente Joe Biden una táctica que suma votos.
Mientras Trump se prepara para enfrentar los desafíos legales, incluido un juicio en Nueva York, las casas de apuestas dan por hecho que el exmandatario se alzará como el candidato republicano en 2024. Su singular capacidad para atraer apoyo diverso y su persistente popularidad incluso entre grupos antes reticentes sugieren que Trump podría estar en camino de regresar a la Casa Blanca, a menos que sea su propio peor enemigo en la batalla contra los múltiples cargos que enfrenta.
Hoy exploramos los diversos tipos de apuestas disponibles para las Elecciones Presidenciales de EE. UU. 2024, desde prever al ganador general hasta anticipar quiénes serán los contendientes clave. Además, de los pronósticos y factores clave que podrían dar forma a la carrera electoral, destacando la importancia de Trump en el juego político.
Trump en el ojo del huracán legal: navegando la realidad política y los desafíos legales actuales
En un giro vertiginoso de los acontecimientos políticos, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha consolidado su posición como el candidato indiscutible del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre. Recientemente, en el primer asalto electoral en los caucus de Iowa, Trump arrasó con una victoria arrolladora, proyectada por los medios apenas media hora después del inicio de la votación. Con el 100% de los votos escrutados, Trump obtuvo un impresionante 51%, dejando atrás a sus competidores más cercanos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.
La contundencia de la victoria, con una diferencia de casi 30 puntos sobre el segundo lugar, ha llevado a las casas de apuestas a considerar a Trump como el candidato inevitable del Partido Republicano. A pesar de enfrentar acusaciones penales, el exmandatario ha capitalizado sus problemas legales como un tema de campaña, presentándose como víctima de una supuesta ‘caza de brujas’ dirigida por los demócratas.
La rápida proyección de su victoria en Iowa, a pesar de condiciones climáticas extremas y acusaciones de interferencia mediática, ha reforzado la percepción de que Trump domina el Partido Republicano. Con el inicio de las primarias, el escenario se presenta como favorable para el ex presidente, quien, a pesar de sus 77 años, emerge como el claro favorito entre una base diversa que incluye tanto a votantes obreros como a jóvenes y republicanos hispanos.
El camino hacia la nominación republicana se intensifica con la llegada de las primarias en New Hampshire, donde Trump se enfrentará a nuevos desafíos, pero su amplia victoria en Iowa lo posiciona como el contendiente a vencer. Las casas de apuestas, al observar este impactante inicio de la contienda electoral, dan por hecho que Trump será el candidato republicano, marcando un hito en su retorno a la arena política y planteando interrogantes sobre su futuro en las elecciones de noviembre.
Hay añadir al reciente triunfo de Trump en Iowa que cuenta con un respaldo significativo del liderazgo republicano en la Cámara Baja, lo que le consolida como el claro favorito en las primarias republicanas rumbo a las elecciones presidenciales de noviembre. Tom Emmer, el ‘número 3’ del partido en la Cámara, anunció hoy su respaldo a Trump, destacando la necesidad de que los republicanos se unan en torno al líder indiscutible de su partido. La decisión de Emmer se suma a un creciente respaldo dentro del partido, con figuras clave como Mike Johnson, Steve Scalise y Elise Stefanik ya respaldando a Trump.
Con una cómoda ventaja en las encuestas sobre sus competidores, Trump se posiciona como el contendiente a vencer en la contienda interna republicana, generando expectativas sobre su posible regreso a la arena política y su papel en las elecciones presidenciales de 2024.
Donald Trump como favorito en las casas de apuestas para 2024
Los politólogos consideran las elecciones para gobernador de Virginia como un indicador clave para las presidenciales de EE. UU. En esta ocasión, la victoria del republicano Glenn Youngkin sobre el demócrata sugiere un posible cambio en las tendencias electorales nacionales, especialmente tras la amplia victoria de Biden en ese estado en las elecciones anteriores.
En octubre, las casas de apuestas ya posicionaban a Donald Trump como favorito para las elecciones presidenciales de 2024. A pesar de sus desafíos, como dos procesos de ‘impeachment’, su edad avanzada y la falta de presencia en Twitter, las apuestas sugieren un respaldo significativo.
La inflación, preocupación creciente entre los estadounidenses, podría tener un papel crucial. Con salarios creciendo alrededor del 4% y una inflación actual del 5.4%, se experimenta una pérdida de poder adquisitivo. La historia política indica que en momentos de alta inflación con administraciones demócratas, los votantes tienden a favorecer a candidatos republicanos, como Nixon y Reagan en el pasado.
La economía estadounidense enfrenta desafíos en 2024 debido a la retirada gradual de estímulos fiscales y monetarios. La posible ‘tapering’ de la Fed y subidas de tasas podrían generar una recesión técnica previa a las elecciones, ofreciendo un terreno favorable para Trump.
Las elecciones ‘mid-term’ también centrarán la atención en cómo abordar los déficits fiscales. Las medidas para reducir gastos e incrementar impuestos, necesarias para abordar los problemas financieros, podrían no ser populares, afectando el panorama electoral en 2023 y 2024.
El acceso a la vivienda se complica con el aumento del 21% en los precios inmobiliarios en EE. UU. La Fed, al comprar bonos gubernamentales, desplaza el ahorro hacia la vivienda, generando problemas de accesibilidad. Este tema vital para la ciudadanía podría impulsar el voto protesta hacia un candidato alternativo.
En el ámbito político, Biden enfrenta desgaste por la retirada de Afganistán y la inflación. Su edad avanzada y la limitada popularidad de la Vicepresidenta Harris contribuyen al desafío de una futura campaña. Si Trump ganara en 2024, se destacaría la paradoja señalada por Larry Summers: las políticas demócratas podrían haber contribuido al aumento de la inflación, convirtiéndose en un factor a favor de los republicanos.