Pareciera que el problema del precio del aceite de oliva sigue lejos de resolverse. El apreciado líquido, clave de la dieta mediterránea, había bajado su precio de origen en septiembre, pero no se vio de inmediato la diferencia en el mercado, y ahora, cuando la bajada del IVA debería ayudar a que se redujera algo en los anaqueles ha vuelto a subir su precio en origen, pues aún no se han solucionado los problemas que causaron la subida inicialmente.
Según datos de Poolred del 8 al 14 de enero de 2024, el precio en origen del aceite de oliva virgen extra fue de 9.100 euros/tonelada, el virgen de 8.805 y el lampante de 8.226. Es un aumento que podría mantenerse durante los próximos meses, aunque hay motivos para ser optimistas a mediados del año. Al menos así lo piensa el presidente de Deoleo y de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas FIAB, Ignacio Silva.
«Estamos en un entorno de subida de precios, pero esperamos que se relaje en los próximos meses. Nos espera un primer trimestre en el que los precios van a subir y espero estabilidad en el segundo semestre del año y si llueve, espero cierta bajada a partir de junio», ha asegurado Silva.
En concreto, el presidente de FIAB y Deoleo ha realizado estas declaraciones tras reunirse con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, donde han abordado la situación de la industria alimentaria. De esta forma, el alto ejecutivo del fabricante de Carbonell y Hojiblanca ha explicado que se ha retrasado la producción y que la lluvia que ha caído en estos días ha ayudado a que la producción de la cosecha de aceite de oliva este año pueda rondar las 800.000 toneladas, lo que considera una «buena noticia».
Un dato que coincide con la estimación realizada por Planas, que tras la previsión inicial de 750.000 toneladas, ha señalado que esta podría rondar las 800.000 toneladas, aunque reconoce que aún es «muy pronto» para decirlo. En la reunión con FIAB, el titular de Agricultura ha recordado que se va a eliminar el IVA al aceite, un producto fundamental para los españoles, y espera que esta medida tenga un «efecto positivo» en cuanto entre en vigor, aunque ha asegurado que es «difícil» cuantificar.
La realidad es que una bajada en los precios del aceite de oliva sería clave para que los consumidores sufrieran menos el efecto de la inflación. No es un secreto de ninguna forma que es un producto cuyos precios altos o escasez pueden generar estragos en el día a día de los españoles. No es casual que sea uno de los productos que hayan quedado sin IVA, después de todo hay motivos tanto políticos como económicos para intentar superar la situación.
LOS SUPERMERCADOS BUSCAN MANTENER UN PRECIO CONTROLABLE EN EL ACEITE.
Mientras se mantiene la situación, la realidad es que uno de los esfuerzos que deben hacer los supermercados es como mantenerlo en un nivel accesible. Desde promociones específicas, pasando por estrategias para hacerlo atractivo a aquellos que han decidido saltar de lleno al uso del aceite de girasol.
En particular Día y Carrefour han podido mantener el precio del producto por debajo de la competencia. Esto les ha permitido surfear un poco mejor la ola de esta crisis, aunque aún para ellos han visto que sigue siendo un problema, sobre todo porque la situación no parece que vaya a mejorar en los próximos meses. Es que para desgracia de las empresas, y los consumidores, todo indica que el próximo año volverá a ser un mal año para la cosecha, y esto mantendrá el desequilibrio de la oferta y la demanda en una situación donde es imposible de resolver.
EL ACEITE DE OLIVA EN EL CENTRO DE LA CONVERSACIÓN SOBRE LA INFLACIÓN EN ALIMENTOS
Si algo demuestra la importancia del aceite de oliva en la dieta española, es como el mismo se ha vuelto el centro de la conversación alrededor del aumento de los precios de los alimentos. Es una interesante situación para el sector que, a pesar de encajar el golpe inicial en las ventas por los aumentos, puede servir para que se vea con incluso más cariño de lo usual al «vital líquido» clave en las cocinas.
Será interesante ver si el ministerio y FIAB tienen razón y los precios del aceite de oliva bajan en el verano. Pero es complicado saberlo, después de todo ni la sequía ni la invasión rusa en Ucrania eran fáciles de predecir, por tanto, no es momento aún de cantar victoria.