El proceso de desahucio por impago del alquiler: ¿cómo funciona?

Una de las mayores problemáticas dentro del parque del alquiler de inmuebles en España es el impago de la renta por parte de los inquilinos. Ante este escenario, los propietarios tienen una herramienta para recuperar su propiedad: el proceso de desahucio.

¿Cómo funciona esta herramienta? ¿Cuáles son los plazos? ¿Qué requisitos hay que cumplir para iniciarlo? Los abogados especializados en este tipo de procesos ofrecen todos los detalles necesarios para entender este recurso.

El proceso de desahucio: uno de los trámites más habituales en Madrid

La ciudad de Madrid, con una cantidad de alquileres muy por encima de la media del país, es una de las zonas más tensas en cuanto a las reclamaciones por impago de la renta. Por eso, la capital cuenta con juzgados y letrados especializados para este tipo de procesos, que permiten recuperar el inmueble a los propietarios en un tiempo récord y con todas las garantías legales.

Desde JR Abogados, con más de 20 años de especialización en estos casos en todos los territorios del país, explican que existe un protocolo que suelen utilizar siempre con un objetivo: recuperar la propiedad cuanto antes y en las mejores condiciones, sin necesidad de llegar a juicio si es posible. Para ello, lo primero que se suele hacer es optar por la vía amistosa para resolver el conflicto.

La vía amistosa: un paso previo al proceso de desahucio

La vía amistosa consiste en el hecho de que el abogado especializado entabla una comunicación con los inquilinos, con el objetivo de que estos abandonen el inmueble por su propia voluntad. Se suelen buscar puntos de acuerdo, marcar unos plazos y unas garantías que, de ser aceptadas por las dos partes, acaban con el problema de un plumazo.

Lamentablemente, en muchas ocasiones, los inquilinos son conscientes de la situación y no se abren a la posibilidad de negociar por esta vía. En esos casos, solo queda recurrir a la mediación de un juez que determine la falta de pago y ordene el abandono de la vivienda.

El proceso de desahucio: paso a paso

En el 90 % de los casos, el proceso de desalojo por impago se presenta tanto para recuperar la casa como para reclamar la deuda acumulada por los inquilinos. Esta demanda debe estar redactada por un abogado y ser presentada por un procurador, de manera que contar con profesionales especializados desde el primer momento es una buena idea para asegurar el buen fin del procedimiento.

Hay que tener en cuenta que la demanda de desahucio ha de interponerse en la localidad donde está la vivienda o el local y es preciso aportar datos que justifiquen el total de la deuda, indicar qué pasos previos se han dado para solucionarlo de manera extrajudicial, incluir una copia del contrato de arrendamiento, etc.

Con todo ello, desde la sede judicial, se indicará una fecha para el juicio y se marcará también una fecha para el desahucio. El inquilino cuenta con un plazo de 10 días para oponerse.

El problema de las notificaciones

El principal problema al que se enfrentan los propietarios es que los inquilinos deudores no quieren recoger la notificación del juzgado y, por tanto, el proceso no puede iniciarse. En esos casos, habrá que hacer una averiguación de domicilio e incluso colgar la demanda en el tablón de anuncios del juzgado.

Si pasado el tiempo marcado —diez días hábiles— no han abandonado la vivienda o el local, entonces el caso se llevará a juicio y, tras la sentencia, los inquilinos serán expulsados de la propiedad por las fuerzas de seguridad del estado.

Estos son los cauces y protocolos habituales para el proceso de desahucio en España en estos momentos. Los abogados especializados son la mejor herramienta para llevar a buen término las reclamaciones de los propietarios y lograr que recuperen sus viviendas en el menor tiempo posible.