Los avances tecnológicos no cesan, convirtiendo antiguos sueños en hechos reales. Aunque las consolas evolucionan con la tecnología, su objetivo fundamental sigue siendo proporcionar una plataforma de juego accesible para los jugadores. Sin embargo, ¿qué sucedería si superáramos las restricciones convencionales del chasis y desarrolláramos la máxima expresión de la PS5? Este concepto no es una mera especulación; de hecho, ya es una realidad y cuenta con un sistema de refrigeración por agua.
1Un youtuber inventa esta alucinante PS5 con refrigeración líquida
En el universo de experimentos con hardware, desde creaciones de usuarios como la Nintendo PlayStation hasta iniciativas más recientes, como la del creador de contenido Nate Gentile, nos encontramos con el ambicioso proyecto de crear la PS5 definitiva. Esta consola, potente y estéticamente inspirada en el ciberpunk, se diferencia al utilizar un sistema de refrigeración líquida en lugar del tradicional aire.
La elección de la refrigeración líquida no es solo un elemento estético, sino una medida funcional destinada a proporcionar un impulso adicional al rendimiento del hardware. Según Gentile, el propósito es disipar eficazmente el calor generado por el chip, manteniendo el radiador alejado del centro de la consola para evitar posibles interferencias con otros componentes. La meta es preservar la estabilidad de la GPU, la CPU de tecnología híbrida fabricada por AMD, la RAM y el SSD en el reducido espacio de la consola sin que el calor represente un inconveniente.
Para llevar a cabo este objetivo, Gentile ha incorporado una placa de cobre sobre los componentes, prescindiendo del tradicional sistema de disipación de calor. Esta placa establece contacto con un circuito de refrigeración líquida diseñado para reducir la temperatura de manera eficiente. Sin embargo, surge la pregunta de la ubicación de este circuito. La bomba de agua y el disipador de la refrigeración líquida se sitúan lo más lejos posible de la placa base, pero dentro del mismo chasis.
En cuanto al chasis, este presenta un diseño cuidadosamente concebido para mantener la esencia estilizada de la PS5. Fabricado completamente en aluminio y con una ventana transparente que revela los componentes internos, el chasis refleja el compromiso estético y funcional del proyecto. Sin embargo, surge la interrogante sobre su utilidad práctica. Aunque una mejor temperatura puede tener un impacto leve en el rendimiento, Gentile señala que «el esfuerzo no justifica los resultados». Dado que la PS5 opera como un sistema cerrado, utilizando técnicas como el reescalado dinámico para acercarse a los 60 FPS en el modo de rendimiento, la versión modificada solo muestra una mejora del 5% en el rendimiento. Al no contar con la flexibilidad de ajustes propios de una PC, donde se pueden obtener datos y modificar parámetros, la verdadera compensación radica en la mejora estética y visual del sistema.