La realidad actual de los cines independientes es complicada en 2024. Aunque en 2023 los cines recuperaron buena parte de su audiencia, la realidad es que la mayoría de quienes aún acuden a las salas apuntan por pantallas en multiplex, es decir, grandes edificios con más de 7 u 8 pantallas que pueden programar una gran cantidad, y variedad, de películas para atraer horarios.
Esto ha hecho que al menos dos grandes salas de cine históricas del centro de Madrid apuesten por variar su programación más allá de las películas, sobre todo dos que están tan cerca. Por un lado, los Cines Callao han sumado a su espacio el City Lights donde se permiten realizar desde entregas de premios hasta eventos de empresas, esto sin contar el uso de la azotea durante el verano. Mientras tanto, a solo unos pasos, los cines Capitol han convertido varias de sus salas en teatros, donde se presentan obras con la variedad del musical sobre Raffaella Carrá, ‘Baila Baila’, como ceder un espacio a ‘La Ruina’ el podcast de Ignasi Taltavull & Tomàs Fuentes.
En cualquier caso no es un cambio menor. No solo son dos cines importantes de Madrid, sino dos de los más antiguos, pero esa antigüedad también viene de la mano con limitantes. La cantidad de salas, el hecho de solo incluir películas dobladas en su programación, o la simple complicación de competir con espacios que incluyen un mayor oferta de hostelería y que pueden expandir sus horarios por largas horas de la noche.
Pero también es una buena noticia que en una situación de crisis ambos espacios han sabido crear opciones. Lo cierto es que ambos cines son parte histórica tanto de la vida cultural como de la arquitectura de la ciudad, así que es importante que busquen estrategias para mantenerse relevantes ante los cambios que enfrenta la realidad actual. De hecho, vale la pena ver en dirección de estos dos espacios para pensar en estrategias que los cines pueden aplicar para sobrevivir.
Tampoco es una rareza que se vean otro tipo de ejemplos. Casos como el de Cine Paz, acostumbrados usar sus salas para estrenos para prensa o eventos especiales, como los ciclos ‘Malditas Bastardas’ o ‘Noche de Perros’, que permiten acercar otros tipos de públicos a las salas. Son estrategias que, sumadas al último par de años positivos que han tenido las películas españolas, son una buena herramienta para mantener los números positivos en un momento que sigue siendo complicado para las salas en la actualidad.
EL MULTIPLEX TAMBIÉN BUSCA NUEVAS ESTRATEGIAS PARA SOBREVIVIR
Mientras tanto, las grandes salas de cine también suman nuevas estrategias a su forma de atraer espectadores y generar ganancias. El ejemplo más directo de esto el año pasado fue el de Cinesa que además de sumar a su programación las transmisiones simultáneas de los partidos del Mundial o la Champions League. A esto se sumó la posibilidad de que los usuarios alquilen las salas para jugar videojuegos en la sala.
Durante 2023 el costo de alquiler una sala para una sesión de videojuegos en Cinesa fue de 250€, para un máximo de 20 personas. Los cines además aseguran que sus pantallas están adaptadas para tener la mayor definición posible y contarán con su sistema de sonido envolvente. Es una oferta costosa, pero que puede parecer tentadora para los gamers que sueñan con ver a Kratos en pantalla grande antes de que Hollywood lo adapte.
Son nuevas formas de usar el espacio, que en cualquier caso parecen mejor estrategia que Yelmo poniendo un parque infantil en algunas de las salas. Pero en cualquier caso se trata de diferentes estrategias para mantener las salas llenas y que en tiempos de streaming es buena idea ir probando para saber cuál funciona mejor.
LA TAQUILLA BUSCA MULETAS POSPANDEMIA
La verdad es que la necesidad de evolucionar, incluso viendo hacia atrás con presentaciones de teatro en vivo, ha sido una clave importante en el crecimiento de las salas de cine. Es bueno recordar que su crecimiento ha pasado por sobrevivir a las transformaciones permanentes en cómo se consume el entretenimiento audiovisual. Vale recordar que los cines al principio de su historia proyectaban cortos animados e informativos junto a las películas, cosa que desapareció con la televisión. Transformarse ha sido una de las mejores estrategias de las salas de cine para sobrevivir y esta vez no es la excepción.