El ‘phishing’ en Twitter no es una novedad. Los estafadores siempre han sabido que este tipo de redes sociales son una buena herramienta para atrapar ilusos y usuarios distraídos, pero la realidad es que desde que Elon Musk cambió la forma en que se definían los usuarios «verificados», transformando lo que era una pieza clave del ecosistema que permitia saber la fiabilidad de una fuente en la plataforma en simplemente el anuncio de que el usuario está usando la versión premium de la aplicación.
Esto ha permitido que en X, el nombre de la plataforma antes llamada Twitter, existan ahora «estafadores verificados» que aprovechan el poder pagar por check azul para fingir que son periodistas. Tuits publicitarios de usuarios registrados con titulares como «Esto hizo Shakira, o algún artista similar, para escapar de los impuestos» o «Este el secreto económico de C.Tangana que no cuenta» en un formato parecido a de El País, el Economista o un medio similar de mucho prestigio.
Son complicados de ubicar si se buscan, apareciendo usualmente de forma natural en la pestaña de ‘Para ti’. Es una forma de phishing que solo funciona debido a la nueva estrategia que Elon Musk ha aplicado en lo que antes era Twitter, y que muestra los problemas de su estrategia para transformar el espacio. Esto ignorando el tipo de robos tradicionales de la plataforma, que buscan el email o los mensajes privados.
Estos mensajes que se apropian de la identidad de una marca y de un medio para atrapar a los incautos. Corren un peligro especial aquellos usuarios que tengan una parte de sus ahorros en monedas digitales. Es cierto que este tipo de estafas también pueden ocurrir a través de emails, pero es más complicado que un usuario detecte el problema en una red social donde hay cientos de mensajes de diferentes usuarios y los que incluyen estos intentos de estafa además pueden verificarse.
Es una muestra no solo de los peligros de la web, sino también de la complicada realidad de los cambios realizados a la plataforma desde que fuese adquirida por Elon Musk. El magnate e inventor, que también controla Tesla y SpaceX, no ha dejado de recibir críticas desde que compro la red social antes llamada Twitter. Si bien no hay duda que algunas de estas críticas tienen más que ver con posiciones políticas, que con sus decisiones empresariales es complicado defender la transformación del sistema de verificación, o al menos la decisión de eliminar del todo algún indicador que señalara a la figura como una fuente confiable de información.
ELON MUSK DEFIENDE SUS DECISIONES SOBRE TWITTER EN TWITTER
Parte de lo que hace a Musk un blanco tan fácil de señalar por este tipo de errores en su red social es precisamente que pasa mucho tiempo en ella. Desde que la adquirió ha dado sus explicaciones para eliminar las verificaciones tradicionales, para aplicar los nuevos comentarios de comunidad u otras opciones como la barra de ‘para ti’ y los cambios en el algoritmo del ‘feed’.
Esto ha generado que buena parte de sus ‘haters’ puedan apuntarle ante cualquier cambio o incluso que los medios puedan analizar a gusto sus decisiones. Le paso hace poco cuando uso un video de YouTube, pensado ciertamente para ser usado de forma gratuita, pero donde se le señaló por no dar crédito a los creadores. También es verdad que en algunos casos es difícil saber cuantas de las acciones de Musk, que se describe en la red como «el jefe de los trolls» hace algunas de estas cosas aproposito.
LOS RIVALES NO ALCANZAN AL NUEVO TWITTER A PESAR DE SUS PROBLEMAS
Pero a pesar de lo que se pueda decir de la nueva plataforma, y de su proceso para transformarse en la «aplicación de todo» ninguno de los rivales que han nacido para intentar competir con Twitter han podido crecer lo suficiente para ocupar su espacio. Mastodon ha resultado demasiado complicada de utilizar para la mayoría, Bluesky, creada por Jack Dorsey, el fundador de lo que ahora es X, no se ha expandido demasiado rápido y Threads, fundada por Meta, no ha sido aceptada por los usuarios de Instagram.
Por ello es importante como usuarios que estemos atentos a los intentos de estafas. En general, las redes sociales han sido siempre una herramienta para estafadores, pero los cambios en X definitivamente hacen que sea mucho más fácil que un usuario presuma de ser una fuente confiable.
