Descubrir a Kali Uchis no ha sido la primera demostración de la capacidad de Damon Albarn de destapar nuevos nombres que están por reventar en el panorama del pop. Para ese momento la colomboestadunidense ya era conocida como artista de culto, pero su ‘She’s My Collar’ en ‘Humanz’, el disco de Gorillaz de 2017, fue suficiente para poner al pop y a la crítica en alerta. Después su reinvención del Rn’B con sonidos latinos, ‘Telepatía’ sirvió para conseguir su primer gran hit, y desde entonces no se ha detenido.
Soul, pop, reguetón, hip hop y algo de rock. Todo entra dentro de la licuadora de géneros eterna de la cantautora que en ‘Orquídeas’, su cuarto disco de estudio, parece finalmente haber encontrado la fórmula para entrar en la radio sin perder su personalidad en el camino. En espanglish y de la mano de algunos de los productores más interesantes de la escena del pop latino, desde El Guincho, pasando por Tainy y Ovy on the Drums, liderados por el británico Austen Jux-Chandler, colaborador de Mark Ronson y Ed Sheeran el resultado es un disco que es bastante Kali Uchis, aunque quizás más accesible para quienes no la han escuchado más allá de sus sencillos.
Hay varios ejemplos de su facilidad para adaptar lo que está pasando en el pop a su mundo. Quizás ninguno tan claro como el uso del mexicano Peso Pluma en ‘Igual que un ángel’ o esa secuela no oficial a ‘Telepatía’ que representa ‘Pensamientos intrusivos’. En otros lugares se entrega cómodamente a los sonidos del momento, en particular en ‘Labios Mordidos’ junto a Karol G donde se permite entregarse del todo al reguetón de discoteca, vamos que la canción es puro perreo.
Pero en cualquier caso no se pierde esa línea de canciones sexys para personas tristes que siempre ha marcado su música. Es verdad que aquí hay algo más de empoderamiento que en otros discos de la artista, en particular temas como ‘Diosa’ o ‘Young Rich & In Love’. La buena noticia es que es más que capaz de saltar entre sonidos, y aunque los sencillos pueden haber preocupado a algunos fanáticos, la realidad es que los acercamientos a lo urbano parecen ser menos motivados por el deseo de hits que por el de ampliar su paleta de sonidos que termina acercándola también al bolero en ‘Te Mata’ la salsa en ‘Dame Beso // Muévete’ o a la electrónica en ‘Muñekita’.
LANA DEL REY DEL CARIBE
Aunque líricamente hay diferencias claras, la obsesión con el soul termina acercando a Uchis al espacio que en el mundo anglosajón ocupan artistas como Lana del Rey o Lorde. Pero la diferencia es que al ser latina y beber de sus influencias, la necesidad de bailar, no solo perrear, y la disposición a hablar de temas sexuales parecen nunca estar demasiado lejos. Es un punto medio que la pone en un lugar intermedio, el puente en Lana y figuras como Karol G.
El otro punto importante es su disposición a acercarse a la producción y la composición del hip hop. Quizás un derivado de su acercamiento al soul, la artista se ha sentido cómoda colaborando en el pasado con artistas como Snoop Dogg o Tyler the Creator en sus inicios y que permite que este disco se sumen nombres como El Guincho o El Alfa. Esta disposición a experimentar sigue siendo clave en su música, y sigue siendo lo que la separa de sus contemporáneas en Latinoamérica. No está obsesionada con amarrarse al mundo alternativo, pero tampoco con entrar permanentemente en las listas de éxitos.
KALI UCHIS ENTRE LA DULZURA Y LA FUERZA
La colombiana ha sido más que capaz de vivir de esta contradicción. Hace unos días comentaba en la portada de ‘Orquídeas’ la artista desnuda cubierta de flores y atada, se supone que debe mostrar este balance, al mismo tiempo que referencia la portada de ‘Lovesexy’ de Prince, una de las grandes influencias de Uchis. De momento deja claro que puede saltar de idiomas y sonidos, algo de que seguramente el músico de Minneapolis se sentiría especialmente orgulloso.
«Me encanta la yuxtaposición de lo violento y lo suave», explicaba a Variety la artista al describir el disco. De momento objetivo alcanzado, y ahora a esperar por sus planes a futuro para saber si mantiene el complicado estándar que ha alcanzado en este trabajo.