Una ciudad medieval ideal para una escapada de fin de semana. Explora la magia medieval de Sigüenza, un destino rural emergente que celebra su noveno centenario de Reconquista este mes de enero. A solo una hora de Madrid, este pueblo de Guadalajara se erige como un tesoro histórico en el corazón de Castilla-La Mancha. Su imponente castillo, construido en el siglo XII, sirve como puerta de entrada a un viaje en el tiempo, recordando tanto la dominación musulmana como el poder militar cristiano tras la Reconquista de 1124. Sin embargo, Sigüenza es mucho más que un simple rincón medieval; ha evolucionado en un ambicioso destino que combina patrimonio, gastronomía exquisita y un espíritu curioso e inconformista.
Desde las murallas que guardan la ciudad hasta las callejuelas empedradas que tejen un laberinto medieval, cada rincón de Sigüenza revela una historia única. La iglesia de San Vicente y la iglesia de Santiago, con su estructura bombardeada en la Guerra Civil, destacan por su arquitectura sublime. Además, el castillo, ahora convertido en Parador Nacional, cuenta con salones que atestiguan intrigas nobiliarias y reales a lo largo de los siglos, incluido el presidio de Doña Blanca de Castilla. No muy lejos, la Plaza Mayor y la Alameda ofrecen paisajes encantadores y una visión completa de la transformación de Sigüenza a lo largo de los años.
La catedral de Santa María de Sigüenza se erige como un monumento imprescindible, con su claustro, la sacristía de «las cabezas» y el sepulcro del Doncel, Martín Vázquez de Arce, un joven noble cuya escultura gótica trasciende la época al representar valores propios del Renacimiento. Descubre el encanto de este pueblo medieval, donde la historia cobra vida y la curiosidad se entrelaza con la belleza arquitectónica. Sigüenza espera a los viajeros con sus callejones empedrados, sus torres gemelas y una experiencia única que transporta a otra era en medio de la España rural.
1Descubriendo el encanto medieval de Sigüenza, ideal para una escapada de fin de fin de semana
Adentrándote en el encanto medieval de Sigüenza, te encuentras ante una experiencia única donde la riqueza monumental narra siglos de historia. La imponente Catedral de Santa María, construida en el siglo XII, se erige como un testimonio majestuoso de la Reconquista cristiana. Su arquitectura románico-cisterciense, con una fachada principal adornada con dos torres campanario y rosetones góticos, invita a explorar su interior lleno de capillas artísticas y un fascinante museo catedralicio.
Entre ellas destaca la misteriosa Capilla de los Arce, donde reposa la famosa Estatua del Doncel de Sigüenza, homenajeando a Martín Vázquez de Arce, cuya leyenda fue tejida por el escritor Miguel de Unamuno en el siglo XIX.
No muy lejos, el Castillo de los Obispos se alza en la parte más alta de la ciudad. Construido en el siglo XII sobre restos de una alcazaba musulmana, este castillo defensivo se convirtió en la residencia habitual de numerosos obispos seguntinos durante casi seis siglos. Desde 1972, forma parte de la Red de Paradores Nacionales de Turismo, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia mientras disfrutan de las vistas desde su patio interior, que cuenta con un encantador restaurante-bar. Cada rincón de Sigüenza respira la esencia medieval que la ha convertido en un tesoro histórico inigualable.