Sustituye la cara de la persona que quieras en cualquier vídeo gratis y fácil con esta cámara IA

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La capacidad de generar deepfakes en tiempo real ha alcanzado un nivel donde ahora es accesible para cualquier persona interesada. El imparable avance de la inteligencia artificial no solo la hace más sofisticada, sino que también la democratiza. Un ejemplo elocuente de esto es Fal, una herramienta sencilla que brinda la posibilidad de crear deepfakes de manera instantánea, gratuita y con facilidad de uso.

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Sustituye la cara de la persona que quieras en cualquier vídeo gratis y fácil

Fal presenta una demostración gratuita disponible para el público en general. Al ingresar, se solicita permisos de acceso a la cámara web. Posteriormente, solo necesitamos ingresar un comando con el nombre del personaje al que deseamos transformarnos. El resultado es un vídeo en tiempo real, sorprendentemente fluido, en el cual nuestra apariencia se adapta a la del personaje seleccionado de manera convincente.

Este deepfake incorpora detalles como la vestimenta, accesorios y reproduce con precisión cada uno de nuestros movimientos. Ya sea que nos pongamos unas gafas, sonriamos o movamos las manos, la representación en tiempo real captura estos detalles con notoria fidelidad.

Actualmente, la demostración está limitada a 15 segundos de ejecución, una medida adoptada para evitar posibles colapsos del servidor y mantener controlados los costes asociados con los recursos de generación. Hace tan solo un año, ofrecer esta herramienta de manera gratuita habría sido económicamente desafiante, pero el avance significativo en la inteligencia artificial permite ahora la viabilidad de compartir estos modelos de manera abierta, marcando un hito en la accesibilidad de la tecnología de deepfake para un público más amplio.

El código fuente de Fal está disponible en la plataforma Github. Este proyecto simple está respaldado por un equipo de siete ingenieros que actualmente están en proceso de expansión. Su experiencia no se limita únicamente a la creación de deepfakes, ya que se especializan en el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial en tiempo real.

Fal opera a una asombrosa velocidad de hasta 40 fotogramas por segundo (fps). Este rendimiento no solo ofrece resultados visualmente impactantes, sino que también anticipa el potencial expansivo de estas herramientas. Es plausible esperar que en los meses venideros surjan más aplicaciones similares, con mejoras en la calidad de imagen, mayor velocidad de procesamiento y un diseño web más completo que podría incluir funciones avanzadas como prompts recomendados.

Lo que alguna vez fue considerado una técnica reservada para especialistas, los deepfakes, gracias a la inteligencia artificial, ahora están al alcance de cualquier persona con solo dos clics. Este hecho marca el inicio de una nueva era, donde la creación de contenido manipulado se vuelve más accesible, subrayando la importancia de abordar las implicaciones éticas y de privacidad asociadas con esta tecnología en constante avance.

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